09 marzo 2009

La transfiguracion


En primer lugar atrévanse a no poner límites a sus sensaciones, no las piensen, siéntanlas.

No usen la imaginación, únicamente siéntanse en el lugar que ocupan, vívanse conscientemente el lugar que están ocupando, las figuras que están componiendo.

Ya les venimos tiempo atrás induciendo para que se sientan como seres grupales y dejen atrás el individualismo. Hemos ido ofreciéndoles poco a poco ese camino para que ustedes lo puedan recorrer conscientemente.

El día de hoy para ustedes es especial porque son admitidos como grupo para hacer un trabajo especifico en este planeta. Llevan mucho recorrido, años, internamente ofreciéndose para un servicio, pero como tantas veces les hemos ido haciendo ver que todo tiene un principio, una secuencia y una culminación, hoy es el comienzo como grupo al servicio de la humanidad y del planeta.

Vivan todo lo anterior como su preparación, pues han sido preparados a nivel individual y grupal por libre, y han tenido la suficiente templanza para llegar a esa maduración que se les pueda dirigir e inducir hacia ese servicio que se les irá dando a conocer semana a semana o en cada momento que ustedes se reúnan como grupo. Y vamos a explicarles, para que les quede totalmente claro, lo que a partir de ya deben de hacer.

Hasta ahora sus grupos estaban abiertos. Durante un tiempo que se les irá marcando, indefinido de momento, tienen que trabajar como siete miembros; estamos trabajando con grupos de siete miembros.

Y configuran esta figura geométrica la cual, la miren por dónde la miren, bien si la cogen en tres dimensiones o si sencillamente la observan concreta y físicamente, forma un diamante tallado por seis lados con un vértice en el centro; forman seis pirámides perfectas. El centro podrá ir cambiando a voluntad de ustedes, si así lo quieren, siempre respetando esta figura; es la perfección puesta a la acción del planeta Tierra. En el eje central, en la parte de la cabeza, conectamos con la Divinidad; en la parte de la base del cuerpo, la parte del coxis, penetra formando la misma figura en el interior de la Tierra; y los demás seres están formando las bases de las seis pirámides. Están formando esa figura perfecta para la sanación del planeta y la sanación de los seres que en él habitan.

No importa que uno de ustedes, que dos de ustedes, que tres de ustedes no participen concreta o físicamente en un momento puntual, el espacio será puesto para que continúe formando la figura y la intención de los que estén físicamente irá cubriendo ese espacio vacío, con lo cual los seres ausentes tendrán que estar mentalmente, emocionalmente, espiritualmente reunidos con los seres que concretizan la figura; no hay separación, no existe la separatividad, recuérdenlo, forman un grupo, un grupo de siete que forma esa figura central la cual absorbe una energía del cosmos para sanar la Tierra.

No se ocupen de ustedes. Como les decíamos la semana anterior, de ustedes se ocupan estos servidores. Ocúpense de la tarea que se les encomienda, que se les ofrece, porque esta misma va a ser el elixir que los mime, que los cuide, que los proteja.

Se deben sentir, no únicamente el día que se reúnen formando esta figura. Cuando ustedes a un nivel individual aislado, cada cual en sus haceres, en sus trabajos, sientan la necesidad de ayuda porque el entorno así lo requiera, deben visualizar la figura con los componentes, con la energía de cada uno de ustedes, y depositar aquello que vayan a sanar en el interior del diamante. Obsérvenlo hueco, en esas tres dimensiones, no lo concreticen en la tierra, obsérvenlo como flotando en el espacio, móvil, que pueda ser llevado con el impulso de la necesidad, de sus necesidades, allá donde crean que es necesario, bien sean enfermedades o necesidades del tipo que sea, porque en este tiempo no solo van a necesitar una cura del cuerpo, van a necesitar curas para todo, ese estado de ánimo, ese hecho físico que puede mover a muchos seres, bien sean accidentes, catástrofes, allá donde ustedes sientan que es necesario estar visualícenlo, que es realmente con lo único que van a poder contar.

Se les da, y siéntanlo en lo más profundo, una preciosa herramienta para que ustedes puedan actuar allá donde su físico no pueda llegar, allá donde no sepan que hacer por no entender con la mente o no saber cómo lidiar con ese hecho que está ocurriendo.

No importa que no sepan, los grupos que se están uniendo no tienen por qué entender de medicina, ni de ética, ni de los valores económicos, no tienen por qué entender de nada; se les ha llamado –recuerden- porque sus intenciones son puras, no por lo que saben o creen saber.

Hoy se necesitan seres con intenciones puras y decididos a servir. No se puede inducir a nadie a ser servidor, tiene que nacer de cada ser de humanidad, tienen que sentir la necesidad de servicio, y hasta ahora el hombre ha creído servir cuando sus manos han hecho, cuando sus pies le han llevado a una circunstancia. Ahora se les pide más, visualizando la energía que ustedes generan formando esta figura, elevándola sin depositarla, sin anclarla en ningún lugar, son energías que entre sí se potencian y hacen que esta forma, esta configuración, pueda ser el talismán –llamémosle así-, el talismán sanador en todos los aspectos en el más amplio sentido de la palabra que ustedes tienen para poderlo ofrecer, cuando así lo necesiten, sin decir nada, sin hacer muestras de nada, pero sí se saben, sí se sienten que están formando esa figura de sanación.

En el caso de que uno de ustedes, que dos de ustedes, en el caso que se rompiese este grupo de siete y mermase el número a seis, a cinco, a cuatro, se les tendría que ocupar de distinta forma porque hay muchas formas de servir con esa intención. Hoy están sirviendo con esa porque es lo que sus cuerpos físicos y su energía interna han formado: un diamante perfecto.

Y durante un tiempo no van a recorrerlo con otros seres, será un grupo de siete. Pasado un tiempo, aquel que comprendamos que están ya preparados, podrán abrirlo, pero en un principio déjense guiar únicamente por esos siete. En todos los grupos ha habido momentos de mas expansión, de mas contracción, y hay seres que pueden apoyarles, también se les ira diciendo, pero de momento no, de momento quédense en esos grupos de siete.

Poco a poco, como el hombre necesita y debe saber para potenciar en conciencia lo que está haciendo, se le irá diciendo el por qué, porque es necesario que sepa por qué. Así como vayan asimilando todas las tareas, así como vayan usando esa herramienta que hoy se les regala, que se les ofrenda, así tendrán la oportunidad de poder servir cada vez con más profundidad dentro del plan del universo, del cosmos.

Comenzar con la seguridad de que están sirviendo es tarea de cada uno de ustedes, pero como siempre decimos, si no se miran únicamente ustedes mismos podrán ver y sentir que nunca están solos. Si elevan mínimamente esa energía a través del pensamiento, de las sensaciones, observaran que no están solos, que están trabajando con ustedes para que sus cuerpos, sus mentes y sobre todo su espíritu entre en armonía, pero en la medida en que se pongan a hacer en base a un servicio ese mismo servicio es el que les va a dar el ungüento o el elixir para hacerles sentir cada día mejor.

Muchos de ustedes se sienten vacíos, otros no saben hacia dónde o cómo. Hoy se les dice: llevan tiempo queriendo servir; quizás aún les parezca que les va grande, quizás, pero no trabajen la falsa modestia o la falsa humildad, no les puede ir grande. Nunca, nunca se les deja algo peligroso que les pueda dañar si no están preparados. Cuando se les da es porque ya tienen la suficiente preparación, que es igual que la suficiente suma energética entre todos para poder formar una figura geométrica la cual este imantada para un servicio de sanación en la Tierra.

Y ese es el hacer que tienen a partir de hoy, úsenlo. Como todo, se irán dando cuenta que en la medida que lo usen se van a sentir mejor, mas útiles, van a ver que cada vez se les necesita -entre comillas- mas y mas, y ahí es donde estará su hacer independientemente de a qué se dedique cada cual, de cómo trabaje a nivel de la Tierra cada ser humano.

Basta con la intención de grupo de saber y sentirse, pero tienen que fortalecer los puntos en los que hoy se encuentran. Visualícense en el lugar que están y elévenlo, elévenlo como si flotasen, pero siempre ocuparán el mismo lugar, siempre. Imagínense ahora, en este instante, si algo los elevara como si fueran peonzas pero continuando cada cual en el mismo sitio, ocupando el mismo punto que configura en la figura.

Es necesario para cada uno que se sienta en ese punto porque ahí, en ese mismo punto, está la fuerza que va a tener para mandar, absorber y mandar, recoger y dar energía. No recogerá igual el del centro que el de los lados, pero es necesario que se sientan cada cual como un todo.

El lugar que ocupen no es de más ni de menos valor, ni de más importancia ni de menos, pero sí es importante que se identifiquen con él porque siempre que vayan a trabajar con la figura se tienen que visualizar en su lugar.

Cuando se trate de querer dar aquello que se necesite –como ya hemos dicho-, bien sea para la salud, bien sea para el espíritu, tendrán que llevar al lugar la figura y depositarla allí. No importa que los demás estén sabedores de que se está trabajando, cada cual –recuerden- puede usarlo sin que los demás lo sepan, pero siempre potenciándose, siempre.

Uno no puede servir, dos ya comienzan en ese camino del servicio. Por eso no pueden sentirse como seres individuales, esta figura no tendría vida, no tendría servicio. Recuerden que para que vayan creciendo como grupo no se les pide que rompan con su individualidad, ni mucho menos, pero si con el individualismo, entiéndanlo perfectamente y que no les quepa la menor duda. De hecho se les dice: cada uno de ustedes puede trabajar con este precioso diamante sin que los demás sean conscientes o sabedores. O sea, están individualmente usando lo que saben que sirve porque está formado por un grupo y ustedes forman parte de ese grupo, ¿lo han entendido? No se sientan más importantes ni menos, siéntanse como creadores de una figura, eso sí, pero la figura la componen los siete.

Durante un tiempo, hasta que se observe que está implantado en lo más profundo de cada cual, iremos haciendo hincapié en cuáles son las misiones de los grupos conformados, cuál es la disposición o disponibilidad que como grupo deben tener. Todo eso, poco a poco, se lo iremos mostrando hasta que realmente ya vivan, no escuchen, no crean, sino que vivan lo que es realmente un grupo, un grupo de energía, no un grupo de amigos, un grupo de energía al servicio del planeta y de sus habitantes, al servicio del universo y al servicio de la totalidad.

Pongan en común cuando comiencen a trabajar, cuando se sepan necesarios y hayan vivido una experiencia. Pónganlo en común porque va a ser fundamental para que sus formas concretas, sus cuerpos y sus mentes concretos vayan tomando esa solidez y se vayan afianzando como un trabajo consistente para la humanidad. Eso, por más que estos servidores los arropen, por más que los inspiren no se lo pueden hacer vivir, son ustedes a ustedes mismos los que van a dar forma concreta y física en la medida que trabajen con la figura, y son ustedes mismos los que van a ir afianzándose cada vez más en este trabajo. Por eso se les recomienda que cuando hayan tenido una experiencia en base a esto lo pongan en común, porque así vivirán las experiencias de los demás como propias.

Que así sea.

1 comentario:

Alma dijo...

HE PASADO A LEER LA ORACIÓN.
GRACIAS.

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