03 febrero 2013

El Sentir de la Vida - I




Hoy tenemos la alegría de compartir con todos ustedes, que se asoman a este espacio, la publicación de una primera parte de las oraciones que hemos venido publicando hasta hoy.

Hace mucho tiempo que este proyecto fue sentido. Se hizo hace 2 años una pequeña y limitadísima impresión en papel, muy pocos ejemplares, pues no es fácil la edición de un libro para quienes son desconocidos y sí bastante costosa económicamente, lo cual dificulta esta posibilidad de momento.

Pero hemos trabajado en una versión digital y ha salido a la luz un primer tomo en libro electrónico que se puede adquirir a un precio mínimo en la librería Amazon. Continuaremos trabajando para poner a disposición los siguientes tomos con el resto de oraciones lo antes posible, aparte de continuar transcribiendo las nuevas que estamos viviendo.

El enlace donde pueden acceder al libro es el siguiente: http://www.amazon.com/dp/B00B9XFJ6W

Esperamos que quienes estén interesados en disponer de estas oraciones puedan disfrutarlas, leerlas, sentirlas, llevarlas fácilmente consigo a través de este medio que consideramos muy útil y cómodo, y que puedan recibir todo el amor y luz de que son portadoras...

Gracias.

12 septiembre 2012

Oración del 19 de agosto de 2012 - parte 2



Continuamos. Espalda erguida, respiración tranquila, muy tranquila y cuerpo relajado, relajen los hombros para que la energía fluya perfectamente, libremente.
Nos situamos en el centro del corazón nuevamente.
Habíamos quedado en la transfiguración del momento. Si todo lo existente es energía y esa energía se conforma de determinada forma en cada lugar, en cada cuerpo, automáticamente esa forma tiene una tasa vibratoria, una vibración, el pensamiento por ejemplo, depende de lo que piense vibra en una tasa u otra, genera una tasa vibratoria u otra.
Si todo es energía y vibración, el espíritu dentro del cuerpo, en el lugar que ocupa en el cuerpo vibra de determinada forma, tiene una tasa vibratoria “x” distinta en cada ser. Para que el espíritu se exprese tiene que tener un cuerpo menos denso. Ahí entra la transfiguración del cuerpo físico, el cuerpo físico se transfigura, se renueva, pierde densidad en base a la vibración que recibe. Cuando intencionadamente se hace este trabajo, yo respiro intencionadamente para que mi espíritu se eleve, respiro intencionadamente para que mis ideas se reflejen en mí hacer y cobren vida.
Si -como decimos- todo tiene que pasar por el estado físico, desde el cuerpo físico, mente física, corazón físico, toda la estructura del ser humano y del planeta, para que algo interior se pueda expresar este cuerpo debe perder densidad, debe crear luz o conformarse en luz, y a eso se le llama transfigurarse. Se transfigura, el cuerpo físico continua teniendo la misma forma de tamaño pero es un cuerpo casi traslúcido o un cuerpo de luz pero este cuerpo se ve, no es a nivel vibracional únicamente, o es vibracional que ya toma cierta densidad para que el ojo humano pueda verlo, pero el ojo humano cuando este está haciendo ya un trabajo consciente de sentir y ver que hay otras posibilidades de vida.
Por ejemplo, imaginen un grupo de personas que ya hayan alcanzado voluntariamente esa transfiguración. Será totalmente invisible para aquel otro grupo que no tenga la más mínima idea de qué está ocurriendo. Ahora, no será invisible para todo aquel que sabe, aunque no haya llegado a ello, cómo se manifiesta la energía y qué puede ocurrir si este se prepara para ello, pues ya no es un ser durmiente, sabe que hay otras posibilidades igual que sabe que hay otras dimensiones aunque estas no sean un reflejo óptico o no pueda el ojo físico verlas, pero ya sabe de su existencia. Una vez el hombre sabe de esa existencia, sabe que tiene la posibilidad de alcanzarlo. De hecho, todo se puede alcanzar, todo está al alcance de la mano del hombre, pero éste al no saberlo no lo coge, sencillamente, al no saber no lo plasma, no hay magia en ese aspecto, no es que unos tengan poder y otros no, no, unos están despertando en un momento y los otros quedan dormidos en otro; en cuanto despierten está al alcance de la mano para todo aquel que quiera acceder.
O sea, si decimos que la conciencia tiene que elevarse, el estado de conciencia del hombre ha de elevarse, ese estado de conciencia automáticamente se expresa bajo otra tasa vibratoria, este nivel de vibración que la Tierra ya ha alcanzado y en el que el hombre se está situando, de ahí que los cuerpos están más o menos dolientes, porque se está situando dentro de esa barrera vibratoria.
Lógicamente eso es una transfiguración, ese estado de consciencia es una transfiguración del cuerpo físico actual. Este actualmente tiene “x” tasa vibratoria y tiene que llegar a otra tasa vibratoria más elevada. Al alcanzar esa vibración más elevada el cuerpo físico comienza a reestructurarse, primero órganos, después todo lo que es la masa corporal. La masa corporal pierde densidad y la luz interior es más reflejada, por tanto aquel que te ve, te ve más traslucido, pero te continúa viendo con el cuerpo físico. Normalmente comienza por los ojos, normalmente lo primero que atisba el hombre que está ante alguien distinto o especial entre comillas, es a través de la mirada; ésta se hace más cristalina, más transparente y atrae más la mirada de los hombres. Pero el resto del cuerpo también está dentro de esa transformación hasta alcanzar la transfiguración. Eso a nivel físico y planetario, a nivel universal es idénticamente igual.
En otros planetas y otros universos, la tasa vibracional es distinta a la Tierra, de ahí que la densidad es distinta y las almas habitan dentro de otros cuerpos menos densos en base a la densidad del planeta y su vibración.
¿En qué nos atañe esto a cada cual, ahora en este momento donde está el hombre, en el momento que la Tierra está alcanzando o ha alcanzado?
En que si la Tierra ya tiene esa vibración, la Tierra como ser vivo, si la observamos como un ser viviente todos sus órganos, sus entrañas, ya tiene esa vibración y ella se está transfigurando. ¿Qué ocurre cuando la Tierra se está transfigurando?: físicamente ocurre lo que vemos, terremotos, lo que llamamos catástrofes, en unos lugares incendios, en otros lugares aguas, en otros terremotos, la Tierra se está estremeciendo porque se está transfigurando, está perdiendo densidad, de ahí que su eje también se está resintiendo o cambiando, hablamos como resentir pero nos referimos a que lo está sintiendo y todo se está conformando de forma distinta, se está transfigurando.
¿Qué ocurre con el ser humano que habita en el planeta?: lógicamente como no actúe en consecuencia consciente o inconscientemente, enfermará; si es consciente que esto está ocurriendo y quiere realmente porque se siente útil para este momento, que ahí es donde entran todos los seres que están despiertos, quieren ser útiles en sus vidas y en el momento planetario, ahí entra la consciencia y la intención. Si yo quiero ser útil porque siento que tengo algo que aportar, mi cuerpo, voluntariamente puede trascender y llegar perfectamente a esa transfiguración sin pasar por la muerte física. Ahora bien, si no tengo conciencia de todo lo que está ocurriendo, ¿qué ocurre?: como decimos que la muerte no existe, no es que pierda ese momento, no lo pierdo, simplemente cambio de forma, paso por la llamada muerte y me conformo en energía sin cuerpo para poder servir mejor, si así voluntariamente lo creo, o a nivel inconsciente, hablamos, ¿eh?
O sea, si el hombre nace con un propósito, ese propósito es conocido e intencionadamente se lleva a cabo, no tiene el por qué pasar por la llamada muerte, puede continuar en el planeta “x” tiempo pasando por esa transfiguración. Ahora bien, si el ser no es consciente del por qué habita aquí o para qué ha venido, y el hecho tiene que ocurrir igual porque no deja de ocurrir porque uno sea inconsciente, el hecho ocurre igual, esa persona tiene que cambiar de forma, y ¿cómo lo hace?, pues volvemos a lo mismo, pasando por una enfermedad, una muerte rápida, un accidente…, o sea, lo único que ocurre es que cambia, deja su forma física y se convierte de nuevo en energía para retomar energéticamente qué ha venido a hacer y continua haciendo pero a un nivel vibracional, no tiene cuerpo pero sí tiene su conciencia y su vibración. Y si es ahí, en ese espacio latente, donde encuentra su sentido, comienza a colaborar con el Plan Cósmico.
O sea, nada, nada, nada se pierde, nada, simplemente es que el hombre elije cómo colaborar con ese Plan Cósmico, si a un nivel inconsciente formando parte de la totalidad o masa energética que está en la reserva, por decirlo de alguna forma, o conscientemente comienza a cambiar y ser útil físicamente. Y ahí –escuchen bien- se les dice: todo el que está escuchando que aun tenga su cuerpo físico tiene la oportunidad en estos momentos planetarios, de ahí que se les decía “cultiven la salud en ese cuerpo físico porque les puede servir y muy bien servidos”. Si el cuerpo está saludable tiene la oportunidad de hacer todo este cambio durante mucho tiempo, tengan la edad que tengan, no se limiten porque tengan 70, 80, tengan la edad que tengan pueden hacer este cambio planetario perfectamente dentro de sus cuerpos físicos si estos recobran la transfiguración, si conscientemente ponen su intención en que esto ocurra.
Para que esto ocurra el hombre debe de ser fuerte, físicamente, energéticamente, voluntariamente, ha de tener una voluntad firme, fuerte. El hombre tiene una voluntad firme y fuerte cuando encuentra en su espacio un sentido al continuar. Si en el medio en que se mueve no encuentra el sentido, no le es necesario ni va a necesitar continuar con este cuerpo. O sea, que pueden sentir-de sentimiento- si realmente quieren colaborar en este momento planetario o continuar hasta que sus cuerpos aguanten, pero siempre con conciencia, ser conscientes de que puedo elegir, no esperar la muerte porque haya llegado el tiempo o a través de la edad, o a través de la enfermedad, no.
Es una ocasión realmente única en que el hombre tiene la oportunidad de elegir; en otros momentos no la ha tenido porque el planeta no estaba en el mismo punto que hoy. Todo son procesos, todo tiene un proceso. En lo pequeño lo vemos y lo explicamos a nivel del nacimiento humano, desde que se implanta la semilla hasta que nace pasa “x” tiempo. En el proceso planetario es igual. Todo es igual, en lo grande y en lo pequeño, todo sigue el mismo proceso.
En este momento planetario la Tierra está en el momento óptimo para que el hombre llegue a su máxima expresión como cuerpo físico, como una concreción física para hacer todo en un conjunto, pensamiento, sentimiento, alma, físico. Hasta hoy lo ha vivido “pienso, pienso, pienso…”, y se ha pasado toda una vida con un pensar imposibilitado de llevar a cabo ese pensamiento. Hoy, por imaginario que sea, por fantástico que sea, por imposible que le parezca al hombre que tiene un pensamiento, puede plasmar esa posibilidad, eso que parece mágico puede plasmarlo porque tiene todo a ese nivel energético, levanta los brazos a un nivel físico con esa idea, esa idea elevada a ese plano en el cual estamos sumergidos ya y recoge lo necesario para plasmarlo en el planeta.
Pero ahí -se les repite de pasada- se puede encontrar con ese filo de la navaja que si no aplica, si no lo lleva a cabo en el medio que ocupa en su totalidad, desde el cuerpo físico, pasando por la salud, por los sentimientos, por las relaciones humanas, por el trabajo, pasando por todo, por todo, si no encuentra al armonía necesaria lógicamente no tendrá fuerzas para llevarlo a cabo, es más, podrá enfermar. Porque la ilusión o el ideal o esa imaginación no la lleva a cabo, por tanto el hombre comienza a perder el sentido auténtico y ahí puede enfermar.
Ese es el filo de la navaja y se les expresa para que presten la máxima atención, que vayan observando sus espacios y los vayan empezando a cambiar en relación a su imaginación. Observen que gran maravilla, no se les está diciendo “esto es lo que tienen que hacer”. En base a la idea, una idea aunque sea elevadísima, pero ustedes dicen “qué idea, cómo llegar a esa idea”. Es su propia idea, tienen que reconocerla porque es suya propia. No se les pide que hagan la idea de otro ser, ni físico ni de luz, es su propia idea, de ahí que se les dice: usen la imaginación al máximo, sin ponerse límite alguno por fantástica que les parezca, por imposible que les parezca, y comiencen a replicar en consecuencia desde lo más básico hasta lo más profundo.
Y vean reflejado en su lugar todo, poco a poco, lógicamente. No esperen que de la noche a la mañana vaya a ocurrir, eso es y se deja y existe para los llamados milagros, que en momentos puntuales existen, pero cuando es el hacer del hombre es milagroso, lógicamente, pero cuando esta dentro de ese contexto y tiempo de cambio, porque el hombre tiene que ir haciéndolo, consiguiéndolo. De ahí que se les dice: se les ayuda muchísimo en ideas, en fuerza, en sensaciones, en sueños, pero no se les puede plasmar por ustedes, son ustedes los que deben de plasmarlo. Esa es la labor regocijante y co-creadora del hombre. Continuar como está hasta las últimas bocanadas de esta existencia planetaria, como se la conoce, o comenzar a crear la nueva vida, el nuevo estado de conciencia.
Ustedes lo escuchan, lo asimilan hasta donde puedan asimilar y en la medida que vayan asimilando ya no pueden dejarlo en la mente, no pueden, les hará daño. Es como el alimento de más que toman en cada comida, no lo digieren bien. Si escuchan, asimilan y lo asimilado no se plasma, no se concretiza, enfermarán.
El hombre debe de ser una constante replica de aquello que idea, de aquello que piensa, pero el pensamiento –volvemos a repetir- no se tiene que basar solo en la forma concreta del espacio concreto de la Tierra en concreto, debe de elevarse al máximo dado que todo el material que la Tierra trae o tiene ya depositado no es de la Tierra, es del universo, es universal. Si tienen todos los medios universales, toda energía universal derramándose en cada uno de ustedes en ideas, en fuerza, en imaginación, el deber físico es de darle forma. Si eso es así la persona encuentra su equilibrio y su armonía para continuar. Si queda en una escucha desarmonizará los cuerpos y el entorno, o sea, la vida que uno se ha conformado.
Si comienza a su paso –como decíamos hace unos momentos- y ve resultados y se regala en esos resultados, también llegara un momento en que ya comienza a moverse en un circulo viciado y también llegado el instante no encontraran el sentido, y es porque están ya dentro de un circulo viciado, deben salir, elevar.
No pierdan de vista lo siguiente: cuando el hombre escucha y escucha y escucha, y aparentemente escucha lo mismo, es porque está circulando en ese círculo vicioso. Cuando el hombre escucha y hace, automáticamente lo siguiente que escucha es novedoso y lo siguiente que hace es novedoso y nunca se encuentra en un círculo vicioso, y están escuchando lo mismo. Cuando la idea se comience a plasmar comenzaran a tener unos resultados palpables de todo lo que tienen asimilado o de todo lo que llevan en su interior, de todo. Pero si no comienza a tomar forma tanta energía acumulada en la mente, lo único que hace es enturbiar ese estado pensante y enviciar la energía que cada cual trae.
Hasta este momento lo que escuchan son pautas que puestas en la vida de cada cual, individualmente son muy útiles, muy muy útiles, sin ellas no podrán avanzar más a nivel individual. A nivel grupal se les recuerda que grupalmente tienen una función al igual que individualmente tienen la función de aplicar todo conocimiento o toda la imaginación o toda la idea o creatividad, llámenle como quieran, en el lugar en el que habitan. A nivel grupal tienen el deber de elevar la idea de grupo porque como grupo también son requeridos, casi más que individualmente por la fuerza que aúna a un grupo. O sea, mírenlo desde este punto de visión: individualmente se les da la fuerza, la idea, la constancia, si la sienten, si hacen el trabajo interno individual de sentirla siempre sentirán una constante para hacer de su espacio el lugar auténtico de vida que desean. Pero continuamos hablando de un espacio individual de cada individuo que en sí se convertiría en un estado planetario, lógicamente, pero a un nivel grupal se les requiere para esa tarea y para una tarea vibracional.
Cuando un grupo se da como grupo hacia un plano espiritual o hacia un plano etérico, llámenlo como mejor les resuene internamente, un estado de amor, un estado etérico, un estado universal, denle el nombre que más se asemeje al punto en que cada cual está, cuando un ser ya forma parte de un grupo, automáticamente los seres que habitan en el espacio interdimensional de la Tierra cogen  esta energía, la agrupan y forman una dedicación que no la puede formar otro grupo, la forma ese grupo en concreto. De ahí que se les dice: en la medida que vayan expandiéndose en ese espacio que cada cual tiene como hogar, como trabajo, como… donde se muevan, amplíenlo, en la medida que el hombre se vaya abriendo a ese punto va a tener la necesidad de ampliar ese sentido grupal.
Ahora bien, cuando se une un grupo de personas “x”, las que sean, no importa el número, importa la intención y la dedicación de ese grupo:
1º: deben de escoger un espacio el cual mantengan cada uno de los presentes que conformen el grupo, al máximo de la elevación vibracional del lugar y de los present, porque si no se convierte en una mera escucha y se convierte plácidamente en lo que les estábamos diciendo, que se sienten bien, sienten que están haciendo bien porque la respuesta del entorno es buena pero se vuelven a estancar.
Deben sentir qué están dando como grupo, sentir individualmente dentro del grupo el lugar que ocupan, el lugar amplifíquenlo, el lugar se refiere a qué quiero del grupo, qué doy al grupo, qué aporto al lugar, qué estoy poniendo, aparte de la presencia tengo que dejar latente para que se coja de ese espacio y se deposite allá donde se necesite, que esa es la tares de los que les hablan, se deposita en otro lugar que aun esta durmiente, se deposita toda su energía grupal y se deja caer en ese espacio planetario, bien sea de la Tierra, bien sea de otros lugares o de otros países, no importa, es una energía dada voluntariamente grupalmente y esa energía toma una forma, una forma que la cogen estos servidores y la depositan allá donde sea necesaria.
Pero para que el individuo del grupo se nutra, sienta que se está nutriendo, debe sentir su espacio en el grupo, su espacio, ¿qué espacio ocupo, qué aporto al entorno, que aporto a mis semejantes grupales?, y ahí me doy. Y el tiempo físico que cada cual necesite eso es físico, eso ya lo pueden ultimar en un plano concreto en base a lo que cada uno de ustedes necesite, pero agruparse una y otra y otra, un número de veces x sin ese entendimiento, sin esa intención, no les servirá de nada, al contrario, les vaciará porque será más de lo mismo, estarán dentro de esa rueda donde se ha viciado la energía y no tiene salida.
No consientan que individualmente en sus espacios se vicie esa energía ni a nivel grupal muchísimo menos, porque es más importante, es más importante aunque ustedes no lo contemplen porque a nivel físico ustedes trabajan en su medio y este es, por decirlo de alguna forma, limitado, limitado a una ciudad, a dos como mucho, es limitado; a nivel grupal conforman una forma, valga la redundancia, y estos servidores la cogen, la miman, la potencian y la lanzan. Pero tienen que sentir, tienen el deber de sentir, si el tiempo de darse es ese, qué aporto, qué doy al lugar que me acoge como grupo, qué aporto, qué doy en relación a mis semejantes, qué puntal soy yo, porque cada uno de ustedes es un puntal pero tienen que reconocer cual es el puntal, el del centro, el del medio, sin valoraciones, todos son necesarios, pero tienen que situarse, cuál es mi lugar, qué estoy apoyando, quien soy yo dentro del grupo, sentir el lugar, potenciar el lugar, mimar el lugar que les acoge, mimar a los que forman parte de ese grupo, elevar al máximo, recuerden, eleven al máximo a nivel grupal que son requeridos todos los momentos del día y de la noche. Aunque ustedes crean que están trabajando, y están trabajando con sus cuerpos físicos, parte de ese sentir que sintieron en un momento puntual y determinado se quedó en un lugar y estos seres están trabajando con sus energías. Tienen que sentirlo y potenciarlo y no deben de escuchar más de lo mismo, si escuchan más de lo mismo es porque no están haciendo lo que corresponde hacer.
Sean totalmente humildes y transparentes a la hora de relacionarse con los seres del grupo, con todos, pero sobre todo con los seres del grupo. Depositen en el centro sus necesidades, sus inquietudes, sus ideas, sus valores, su amor en sí, pero que sea un reflejo, no un pensamiento. Ustedes como seres humanos, como raza humana, están totalmente viciados en ese pensamiento humano y creen que si piensan con el lugar o las personas ya…, no señores, están equivocados, se confinan porque se han confinado ustedes mismos dentro de esas mente concretas y físicas y no sale absolutamente nada, ahora bien, si elevan ese pensamiento y ya lo meten en la mente universal ahí sí, pero hoy están en una mente concreta, están trabajando en una mente concreta y se están viciando dentro de esa energía concreta, y tienen que salir por su bien, tienen que salir de esa mente concreta y depositarla en una mente universal. Y todo eso no es mental, todo eso son pasos físicos a seguir y se les están diciendo esos pasos, está en ustedes el hacerlo o no hacerlo.
Vamos a ir culminando, pero no se muevan inmediatamente, dejen inmóviles sus cuerpos, tranquilas sus mentes. No comiencen a laborar automáticamente, dense el tiempo necesario. Recuerden que con ustedes se está trabajando, mimando, enriqueciendo, si ahora comienzan con la actividad corporal pierden todo lo que se está derramando en cada uno.
Recuerden, para culminar, que todo está –por llamarlo de alguna forma- en la imaginación de cada uno de ustedes, que todo está en el espacio inmediato a la Tierra para que ustedes, a través de esa imaginación, pongan al servicio de la Tierra y del hombre esa nueva creación. Ténganlo latente y tengan latente el compromiso grupal.
Desde aquí se les derrama a sus corazones, su mente y su cuerpo toda la energía saludable para que puedan llevar a cabo esa imaginación.
Que así sea.

09 septiembre 2012

Oración del 19 de agosto de 2012 - parte 1




Bienvenidos a su sexto encuentro. Dispónganse con la espalda erguida, el mentón recogido y el corazón abierto.
Centren la escucha en el corazón, escúchenlo todo con sensaciones, despierten el corazón.
Hoy todos los seres orantes del planeta están precipitando a la Tierra una energía de amor que va directa al corazón del hombre. Es el despertar de ese órgano, como órgano y como sentir y sentimiento del hombre, para que una vez despierto pueda dar ese abrazo cósmico a todo lo que le rodea, sin reservas. Es proporcionar a cada lugar y a cada ser que habite el lugar todo el amor del que pueda disponer conscientemente el ser humano.
Recuerden que están en un momento cósmico de dar, no tanto de recibir, de dar. No lo olviden en ningún instante, en ningún momento, porque aunque no sean plenamente conscientes de la labor que están emitiendo a todo el planeta, aun sin ser totalmente conscientes están trabajando para dar y darse, dan la energía voluntaria y consciente y a nivel inconsciente atraen ese pensamiento voluntarioso. En la medida que hagan el trabajo consciente irán a la vez recibiendo todos los dones que desde este lugar se derraman en la Tierra. No esperen recogerlos sin dar, han de dar para recoger.
Cuando hablamos de lo que hablemos, no olviden que toda palabra que escuchen la han de elevar a lo más alto que ustedes conozcan, han de depositarla a los pies del Creador. No se cojan a la palabra únicamente estructurada, porque recuerden que para comunicarse con ustedes se usa su propio verbo y este es limitado. Tienen que ampliar o amplificar todo sentido de la palabra que escuchen, todo.
Cuando hablamos de darse es en todos los niveles, físico, emocional, mental… en todos y en cada uno de los momentos de la vida. Ya no es tiempo de reservas, en la medida que reserven el verbo, el pensamiento, el darse, en la medida que lo reserven ustedes mismos se sentirán en déficit, se sentirán solos y aislados. En la medida que se den conscientemente de saber que se están dando, regalando, en esa medida sentirán todo el abrazo del universo con ustedes sin límite alguno. De ahí que decimos: no reserven nada, nada.
El hombre, el ser humano, y sobre todo los seres que se reúnen con la intención de orar, de meditar, de contemplar, están haciendo una gran labor para el planeta y fuera de él, una gran labor. Pero esta labor debería de ser grandiosa, grandiosa, y por el límite que cada cual se pone se queda en una gran labor. Tienen que elevar ese hacer como grupos y como seres individuales a la máxima grandeza a sus mentes lleguen, sin reservas, sin límites. Deben sentirse como seres grandiosos haciendo una labor hacia el planeta y hacia el universo mágica. Deben sentir que sus haceres trascienden el plano concreto. Hoy, salvo excepciones, queda totalmente marcado en esta concretización de la Tierra y del planeta, no lo están elevando, de ahí que decimos que están haciendo una labor grande, pero debe de elevarse a todos los planos y niveles, debe de ser esa ayuda que el planeta y los seres están necesitando, y debe de ser reconocida por cada uno de ustedes para que deje de ser grande y se convierta realmente en una grandiosidad.
No pueden mentalmente llegar hasta donde se les está induciendo. No es a través de la mente que van a llegar a entender o comprender la grandeza del momento planetario, es a través de la intuición que van a sentir cual es su papel dentro de la totalidad de la Tierra y del universo. Cuando el hombre recoge su hacer, su papel, lo que le corresponde a él y no a otro, engrandece todo lo que toca porque es perfecto lo que hace, pero ustedes se están conformando con la labor planetaria, terrestre, concreta, y deben elevarla, deben ensalzarla al máximo que sus mentes les lleven, al máximo, y si creen que están llevándola al máximo desde aquí se les dice que necesitan mejorar. Lo están dejando –volvemos a repetir- dentro de la energía planetaria, del planeta Tierra, y la necesidad a la cual hacemos mucho hincapié es que salga, que la eleven para que así aquel que duerme, aquellos que duermen puedan tener la ocasión de subir peldaño a peldaño a través de cada uno de los seres orantes hasta llegar a sentir por sí mismos la grandiosidad que está esperando al hombre. Y esos escalones son cada uno de ustedes. Si lo dejan en la Tierra, en lo concreto, en sus haceres, en sus familias, en ustedes mismos, aquel que es o quiera ser un seguidor, repetir esos movimientos, los repetirá únicamente dentro de esta energía caduca y resentida.
Esa bocanada de aire nuevo que muchos de ustedes ansían no se les puede introducir –y escuchen bien- si antes ustedes no han elevado todo su hacer hasta donde sus mentes les lleven, lo mas hasta donde ustedes alcancen, y ustedes, conscientemente están haciendo sus reservas porque no terminan de creer, de sentir, de involucrarse en la totalidad. Están sintiendo que algo hay grande, pero que todavía no pueden alcanzarlo, y es real, eso que están sintiendo es real y es así literalmente, pero no lo van a poder alcanzar ni los servidores les pueden llegar hasta su interior si ustedes no elevan al máximo todo el pensamiento y el hacer.
Déjenlo en manos de la Divinidad, pero no lo dejen como tributo, elévenlo a las alturas, usen su imaginación, creen su propia realidad, esa realidad que intuyen y que muchos ya atisban no la pueden precipitar al planeta porque ustedes no elevan sus pensamientos al máximo, están muy concretos, muy conformados dentro de su propia mismidad. Cuando hablamos de mismidad, cuando hablamos de la individualidad no nos referimos al ego, nos referimos al entorno, el hombre se ha dado a un entorno, pero un entorno concreto en el cual la energía ya se vició, ya está repitiendo los mismos patrones, por tanto a la persona que intuye que hay algo más que está a punto de alcanzar debe de dar ese paso, el cual no es ni más ni menos que elevar ese grado de pensamiento para alcanzar la nueva conciencia.
Cuando su pensamiento es limitante y limitador, a un algo concreto, persona o hecho, concreto dentro de este planeta y sus necesidades, están limitando la posibilidad de escuchar todo lo que se les está derramando, en todos los sentidos, escuchar, sentir, intuir… están en el plano terrestre usando la energía que ya son las últimas bocanadas del ser humano.
Para entrar en esa nueva energía, en ese aire limpio, tienen que elevar sus pensamientos, y el pensamiento elevará la conciencia. Es, partiendo de lo que hay, de la Tierra, de los seres humanos, de los huesos, de la carne, de los órganos físicos, partiendo de ahí, llegar a la máxima vibración posible que hoy pueda respirar el planeta y el hombre. Y eso es un trabajo al cual con toda la ayuda que están recibiendo, tienen el deber de llegar. En la medida que ustedes den ese paso evolutivo, un paso, un solo paso, que no se conformen con su medio que les rodea, que está muy bien y es donde ustedes pueden ver sus frutos o sus avances, pueden verlo pero no se queden ahí, no se regalen ahí, sepan que ese es el paso previo para alcanzar ese otro estado de consciencia, y ustedes se están quedando en ese primer paso que han dado, están recogiendo frutos y sintiéndose bien y nos alegra el corazón, de ahí que hoy es el día que se derrama todo el amor para que ustedes se regocijen, pero no se queden ahí, el ser humano tiene tendencia a repetir y sobre todo cuando están sintiéndose especialmente bien.
No caigan en esa misma trampa creada por el hombre, siempre deben de aspirar a mas, a mas. Me siento bien, he hecho bien, veo las respuestas, estoy en el camino, voy a ir un paso más, ¿cuál es el siguiente?, pregúntenselo internamente: “Señor, ¿qué paso es el siguiente?, Seres de Luz que habitáis en el planeta, ¿cuál es el siguiente paso?”
El siguiente paso es, ese pensamiento, ese recibir que están observando, esas respuestas que están teniendo tan bonitas, tan maravillosas, elevarlo al máximo, crear con esa energía que están recogiendo el Nuevo Mundo, ¿cómo si no creen que se crea un nuevo mundo?, ¿cómo?: con la energía recogida, esa energía amorosa elevada al máximo a los pies del Creador, a los pies de la Luz.
Cuando sus imaginaciones sean concretizadas en este plano terrestre, lógicamente será el Nuevo Mundo, pero si se relajan en los frutos que están recogiendo y no lo elevan a través de la imaginación para crear ese Nuevo Mundo, están repitiendo dentro del mismo planeta, del mismo mundo y comportamiento de los seres humanos, con lo cual esta nueva etapa les servirá durante un tiempo corto, muy corto, muy muy corto, días, semanas, como mucho algún mes, lo que llaman mes. Al tiempo se verán o sentirán aunque sus conciencias no den nombre a ello, que están repitiendo los mismos patrones, es más, la vida les mostrara que están repitiendo porque observaran que en su entorno se repite lo de años atrás, y no se repite para fustigarles ni para ofuscarlos, no, se repite porque ustedes están repitiendo los mismos patrones.
El hombre –recuérdenlo- constantemente debe de sentir en lo más profundo de sí que es un co-creador divino, y no puede pararse por mas bien que se sienta y repetir durante un corto tiempo lo mismo, automáticamente se vacía. Si el hombre entra en ese vacío sin sentido, enferma.
No pretende esta energía apaciguadora alterar el estado anímico del hombre, al contrario. Pero deben de escuchar cómo se comporta la energía universal para que ustedes repliquen en sintonía con ella, y se repite hasta la saciedad hasta que entre en lo más profundo de ustedes. Si se deleitan en lo que están recogiendo hoy de los seres que les rodean, si se deleitan en sus pequeños avances, que son realmente preciosos, pero si se deleitan en ellos de nuevo se estancaran. Es un constante sentir que son co-creadores de la Divinidad; yo doy, hago porque es mi deber y siendo mi deber disfruto de él, disfruto de lo que está ocurriendo a mi alrededor y automáticamente elevo mi pensamiento a lo más alto que pueda ser yo capaz, recurro a mi gran imaginación y comienzo a elaborar una nueva idea. Una vez analizada esa nueva idea, ya los seres que apoyan todo este plan universal les derramaran todo lo necesario que ustedes necesiten, sea esto lo que sea, para que a través de sus manos puedan elaborar y concretizar el Nuevo Mundo.
Son arquitectos de una Nueva Era y todos los recursos que necesita esta Nueva Era se están derramando a la atmósfera de la Tierra. Solo tienen que saber qué utensilio puede usar cada uno mejor que otro, cual es el utensilio que yo necesito para ser realmente un creador aquí en el plano físico y concreto de una nueva conciencia. Yo tengo que elaborar un plan físico y concreto que se respire esa nueva conciencia por todos los rincones donde yo me mueva. Es una nueva forma de pensar, una nueva forma de actuar, una nueva forma de sentir y una nueva forma de hacer. Si quedan en lo caduco durante un corto tiempo les va a servir, un muy corto tiempo.
Imagínense que la Tierra, los seres que habitan el planeta, ya han hecho ese cambio de conciencia. Imagínense por un instante que han entrado así, de un minuto a otro, en un nuevo estado de conciencia. ¿Qué ocurre?, ¿continúan igual?, ¿sus casas son iguales?, ¿sus pensamientos los mismos?, ¿sus amistades?, ¿su trabajo?, ¿sus hijos?, ¿sus respuestas son las mismas?
Usando la imaginación, ¿creen que se podría plasmar esa nueva vibración, esa vibración elevadísima estando concretamente el planeta y los seres que habitan en el mismo momento y punto, con las mismas ideas, carencias, cuerpos, pensares y sentires? Es un poco absurdo, ¿verdad?
Creer o imaginar que hemos entrado en ese nuevo estado de conciencia y todo sea igual es un poco absurdo, hasta creemos que sus imaginaciones han ido mucho mas allá pero no se han atrevido a aplicarlas aquí porque ese Nuevo Mundo al que nos referimos, esa nueva conciencia puesta ya en los seres humanos y en el planeta, si comenzásemos a un nivel de colores, imagínense, no tiene el mismo color. Y hablamos físicamente, no estamos hablando a nivel metafórico, hablamos físicamente. Físicamente el planeta Tierra no tendrá el mismo color, los seres humanos no tendrán el mismo color, el hacer del hombre no será tan rustico, tan grosero, tan fuerte, será liviano, ligero. Si hablamos de emociones, estas no tendrán altos y bajos, será una constante de bienestar. Si hablamos de hogares, estos serán traslucidos, puesto que el hombre también será menos denso. Todo perderá densidad y ganara en energía y color.
Se les explica todo esto para que vayan alimentando esas imaginaciones que de seguro están y no las vivan como imaginación, atráiganlas, atrápenlas porque es real. Es real. La vida que ustedes llaman su realidad ya entró hace tiempo en la caducidad, por eso, lógicamente el cuerpo se resiente y el sistema todo se resiente, porque está en sus últimos momentos y se les da todo, todo, todo para que ustedes comiencen a crear el Nuevo Mundo.
Desde aquí -y escuchen atentamente-, desde ese plano etérico-energético se les infunde fuerza, ideas, valor, amor, pero como seres humanos, como seres concretizados en un cuerpo físico, es tarea del ser físico concretizarlo. Deben de concretizar ese mundo etérico que los Servidores de la Luz han creado para ustedes y bajarlo a la Tierra y concretizarlo. Es una labor inmensa, inmensa, pero inmensamente rica para aquel que se sabe co-creador de ella. Es regocijante sentir que estoy poniendo ese primer peldaño en una nueva vida, en un nuevo sentido de la vida donde el hombre pueda recoger eso que ansía y yo, conscientemente, soy creador de ello o co-creador de esa gran maravilla.
Así de importante, así de sencillo y así de grandioso debe de sentir el hombre su hacer, con esa humildad que enriquece todo lo que piensa y siente, con ese hacer voluntarioso que no lo para absolutamente nada, con esa constante para no debilitarse y dejar su tarea a medias. Sentirse que en estos momentos no hay vuelta atrás y que soy realmente privilegiado de sentirme protegido e inspirado para esta nueva Creación.
Pero –se repite- desde aquí es a un nivel energético que se les está apoyando, físicamente son ustedes, y la pregunta siguiente es: “¿Quieren realmente, o están haciendo sus primeras intentonas curiosos y juguetones?”
Es importante que se respondan a este requerimiento, porque en la medida que ustedes se contesten desde lo más profundo del alma, van a sentir que deben ampliar todo lo que hoy aparentemente están recogiendo, esas palmaditas en la espalda, ese buen hacer, ese sentirme a gusto con la vida entre tanta falsedad, se podría llamar, decaimiento, se sienten a gusto y se sienten privilegiados, y desde aquí se les dice: aun pueden hacer mucho mas, no se relajen ahí, se les premia, sí, pero también se les advierte que no solo han venido para ser esa pequeña cosa. Lo que les espera es grandioso, ¿quieren?
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Queden relajados, respiraciones profundas, muy profundas y pausadas.
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Se amplía un poco más.
Dentro de esa necesidad del hombre de alcanzar esa perfección que atisba, cada vez el deseo es mayor y cada vez el inconformismo concreto y físico del entorno también es mayor. Si no hacen un pequeño ajuste armónico entre los dos planos, se van a encontrar desprotegidos puesto que, no en la totalidad, no los seres orantes en su totalidad perciben esta energía que es derramada sobre el planeta. Si en el medio que cada cual ha creado no trata de equilibrar esa imaginación, esa ilusión o ideal de la nueva vida a un plano concreto del entorno y medio en el cual se mueve y cubren la necesidades concretas y físicas de ese espacio, entraran en un conflicto interno; el conflicto interno en el cual el hombre hoy se está moviendo es la enfermedad y la catástrofe planetaria o mundial.
Nos explicamos. Y se desarrolla esta explicación en base a que todos los presentes han dicho: “adelante”.
Cuando el hombre dice “adelante” a un nivel profundo, entra automáticamente en el punto de en medio o en el filo de la navaja, y desde aquí se les está observando cómo comportarse para encontrar ese equilibrio usando la imaginación al máximo, elevando al máximo el pensamiento, atrayendo el ideal de cada cual –llámenlo ideal, pensamiento, vida- que necesiten atraer a la Tierra.
Una vez identificado observen el medio en el que viven, en el que habitan, su medio, amplifíquenlo porque el hombre no está permanentemente en un lugar. Sería sencillo si no se moviese de un lugar, armonizaría ese espacio y ya tendría la tarea concreta medio hecha, pero el hombre se mueve dentro del planeta y se mueve emocional, física, mental; entonces, en base a ese movimiento observen donde están pasando la mayor parte del tiempo y no lo vean como un trabajo exento de pulir o exento de incluirlo dentro de esa grandiosidad, puesto que están horas o tiempo físico dentro de ese estado o vibración. Entonces tienen que observar donde están, con quien están, qué han creado, cual es su hogar, cómo es este, cual es su trabajo y cómo es, cómo es el comportamiento con sus hijos, con su pareja, con sus padres, hermanos y amigos.
Parece al desmenuzarlo que sea una labor tediosa, larga, y no, es sentirse –escuchen bien-, no verse, sentirse, en cada lugar que están, sentirse con qué personas están, qué se mueve en ustedes con quien están, cómo se sienten en el espacio que han creado. Ese espacio que hoy es, si quieren elevarlo para atraer ese ideal de vida a este espacio, deben de conocerlo, es su medio, deben de conocerlo, y sin límite alguno deben de comenzar a cambiarlo atrayendo ese ideal de vida ahí, ese color si vieran el color, ese sentir si sintieran el sentir, ese ideal si vieran el ideal.
Aunque crean que están en un espacio cerrado, un despacho por ejemplo, donde hay más personas, ¿cómo poder cambiar un espacio donde hay equis personas si sólo uno quiere cambiarlo?; es evidente, se puede cambiar: se pone ese color, ese sentir, ese lo que sea para cambiar, pero nada puede permanecer igual, nada, y todo debe de tener un sentido para que ustedes entren en armonía y no en desarmonía. Si ustedes vuelven al trabajo y el trabajo está todo igual un día y otro día, ¿dónde está el cambio? Si ustedes vuelven a sus hogares y estos están igual, por mejor que se sientan, por a gusto que se sientan, ¿dónde está el cambio?  Si el comportamiento con sus semejantes –amplíen al máximo sus semejantes- está igual, ¿dónde está el cambio?  Es evidente que si no ven el cambio es que se están estancando, evidente, sin quitarle ni ponerle mayor fuerza, es evidente, y la evidencia hoy es necesaria. La ayuda es inmensa, inmensa, pero tienen que reconocer el punto en que están y con los utensilios que están trabajando y con los que van a trabajar. Debe de haber un reconocimiento para ir apartando todo lo que ya no les sirve y comenzar a trabajar con herramientas nuevas, con sentires nuevos, con ideas nuevas.
Primero usen su imaginación al máximo, al máximo. Pidan ayuda si es que no saben cómo llegar a ese máximo, puesto que el hombre se ha camuflado tanto, quizá les sea difícil encontrar ese máximo del cual hablamos, esa elevación que hablamos, de que tantas veces se habla.
Pidan totalmente, tranquilamente, toda la ayuda que les sea necesaria para sentir cual es su ideal máximo de vida, y una vez comiencen a imaginarla, sin ningún límite, ya que se trata de la imaginación, ya que decimos que aun la imaginación por grande que la tengan, por amplia o maravillosa que sea se queda corta frente a la realidad venidera que ya está esperando que el hombre la concretice en la Tierra. Si sus imaginaciones son cortas no se priven de imaginar maravillas, y esas maravillas comiencen a traerlas aquí, a sus espacios.
¿Cómo me veo yo ahí?, ¿cómo imagino ahí mi comportamiento?, ¿qué estoy haciendo yo en mi imaginación?, ¿cómo soy yo en mi imaginación?, ¿tengo el mismo cuerpo, visto de la misma forma?, ¿huelo de la misma forma?, ¿cómo soy yo en ese mundo imaginario propio?, ¿soy así?
  Automáticamente –y escuchen- tengo que replicar en consecuencia en un nivel físico si lo quiero atraer aquí y si quiero permanecer en armonía, sobre todo si quiero permanecer en armonía. Recuerden que han dicho “sí, adelante”, y se les está diciendo todo lo que ustedes se van a encontrar si no replican con armonía y no son consecuentes con la atracción al planeta Tierra: lo primero que se va a resentir son sus cuerpos físicos y lo segundo el espacio donde se mueven.
Por tanto, recuerden, tienen que comenzar a imaginar cómo es su comportamiento en esa imaginación en su totalidad desde su propio físico a sus propios pensamientos, cómo es el espacio que han creado en su imaginación y cómo es su espacio físico, y comiencen a darle transparencia y color a sus formas, lugares, hogares donde habiten.
Hagan una transfiguración de lo que hay. ¿Entienden la palabra transfiguración?, no transmutación, transfiguración. ¿Recuerdan la transfiguración del Cristo? Se vuelve traslúcido, solo lo ven aquellos que ya ven esa energía traslucida; aquellos que están viendo lo que tienen frente a ellos, que es la parte concreta, no lo llegan a ver, no lo percibieron.
La transfiguración es lo que se está concretizando en el planeta Tierra, la nueva energía o la energía que tanto están esperando, la quinta esencia es la transfiguración. Por eso se les decía “no necesariamente el hombre debe pasar por la muerte física”, porque le sirve o le puede servir todavía su cuerpo físico, y todavía le puede servir su hogar, y todavía le puede servir su mundo, pero este se tiene que transfigurar.
Relájense y continuamos dentro de un momento.

08 septiembre 2012

Retomando en una nueva etapa



Durante un tiempo ha permanecido este blog en aparente inactividad, mas sólo en apariencia.

Ha sido necesario un periodo de recogimiento y acomodo interno, un tiempo de ajustes para que todo lo recibido, que ha sido mucho, fuera cogiendo fuerza en nuestro interior y se asentara con claridad. Un tiempo de toma de posiciones ante tanto como se nos ha derramado, para llegar al momento en que surgiera desde lo más profundo la respuesta ante el requerimiento que hemos sentido se nos hacía: un compromiso de vida y servicio.

Y ese momento ha llegado, es ahora cuando con mucha más fuerza e intención retomamos esta nueva etapa, renovados por dentro y en proceso de renovación externa también, pues pocas cosas en nuestras vidas permanecen igual que antes. El reflejo siempre debe estar en consonancia con la luz recibida…

Ofrecemos de nuevo a todos aquellos que se asomen a este espacio, lo que estamos recibiendo de primera mano y que nos sirve de guía en la aplicación diaria en nuestras vidas.
Esperamos de todo corazón realizar nuestra labor lo más impecablemente posible, ser fieles a lo recibido y merecedores de la confianza que desde otras instancias se ha depositado en nosotros, y que este agua viva que nos da de beber sirva para que muchos otros buscadores puedan también saciar su sed en ella.

Gracias.

01 abril 2011

Oración del 20 de marzo de 2011 - parte 2

Continuamos.

Llegados a este punto de comprensión, de comprensión con la necesidad o necesidades de cada cual, esa es la gran reflexión que cada uno tiene consigo mismo.

El siguiente paso que el hombre debe dar, y más en concreto el hombre consciente de lo que quiere, o sea, el que en base a esa reflexión apuesta por ser un servidor, debe de comprender que toda esa energía va a ser requerida para otras cuestiones de la vida, ya no de su vida sino de la vida, de lo que llamamos vida: vida en el planeta, vida en los hombres, vida.

Cuando cada uno siente en sus momentos más íntimos esa conexión con ese conocimiento de saberse servidor, de saberse contemplado constantemente, de saberse guiado constantemente, necesita de pocas pruebas concretas o físicas para continuar y, sobre todo, para saber si su vida y lo que hace con ella va más allá de lo meramente físico.

Llegado a ese punto el hombre sabe que los Maestros están, sabe que el Padre está, y si sabe se mueve con esa certeza y no es que no se conduela con el dolor de los demás, no es que no le duela su cuerpo físico, no es que no tenga la necesidad de cubrir ciertas necesidades cotidianas con el hogar, es, aparte de eso, como si de repente le entrase la capacidad de poder con todo, es esa ilusión de saberse en esa recta final, de saberse protegido constantemente, de no decaer con esos dolores o achaques de la vida, lo que le da el sentido auténtico a la vida de cada cual.

Pero el hombre debe de sentirlo en lo más profundo, no debe dejar que se relajen sus oídos o que se alague su personalidad, su ego, llámenle como quieran. No es más de lo mismo, no, hablamos de un sentir. El hombre debe llegar a ese sentir en lo más profundo, ese en que ya no caben las preguntas, sino sólo cabe dar las gracias y no de palabra. Dar las gracias cuando uno abre los ojos después de una larga noche por estar vivo y por servir con su energía al cambio del planeta, al cambio de la humanidad. Es dar las gracias por cada inhalación a lo largo del día por sentirse vivo y estar disponible. Es dar las gracias por los alimentos, por el espacio, por las personas, por la soledad, por todo. Ya no caben las preguntas, no hay necesidad de ellas.

Hasta que el hombre no llegue por sí mismo a no tener la necesidad de preguntas, ni el por qué me duele, o el por qué esto me ha ocurrido a mí, o así, o por qué ha pasado eso en la Tierra, o por qué, qué hacer, o qué no hacer… Ya se les está diciendo.

Y también se les está diciendo que los encuentros, que hasta ahora han sido sistemáticamente lo que ustedes llaman una vez al mes, van a ser cada vez que ustedes así lo requieran, en el nombre del y allá donde más de una persona se reúna, no importa el número de personas, no importa el día en el cual se reúnan, todo ha sido un proceso necesario para llegar a abrir esa parte física del hombre, esa parte de su mente, esa parte de sus emociones, esa parte de su cuerpo concreta y física. Hoy, a la vez que ya no necesita de ese día o esa hora, son todos los días y a todas horas si así él siente que tiene que hacerlo. Y tampoco depende de si esta solo o en compañía si así siente que debe hacerlo. Y ese sentir se lo va a ir dando a la vez que vaya haciendo sus cambios físicos porque va a ir sintiendo la necesidad de dar, de dedicar más tiempo, mas energía a esa Totalidad.

Pero cada cual, como así es y debe de ser, tiene su tiempo, su ritmo, su espacio y su forma. A

la vez que todos los seres humanos no están conformados de la misma forma, sí de la misma esencia pero no de la misma forma, cada cual en ese tiempo de reflexión debe adecuar sus necesidades y no engañarse; de nada sirve, se les dan pautas concretas, las cosas son como se les dice; otra cosa es que ustedes no las sientan así, bien, no las hagan, si no las sienten no las hagan, acójanse a su libre albedrio, acójanse a él. Pero cuando ocurre algo en la humanidad, en el planeta, en sus vidas, bien sea de sufrimiento, de catástrofes, de dolores, no se hagan las preguntas puesto que las respuestas ya las tienen aunque no las quieran ver o no las quieran reconocer o no quieran moverse en base a eso que escuchan o que saben.

De nuevo se les dice, y siempre se les ha dirigido en base a sus necesidades: muévanse en base a sus necesidades, pero muévanse.

Como ejemplos tienen muchos, muchos ejemplos. Y día a día se les dan como a los niños chicos, haciendo hincapié en que si el tiempo es el que es, si la energía es la que es, quieran o no quieran, comprendan o no comprendan el hecho es y está siendo. Y ahí va el ejemplo: cuando tienen un dolor van a solucionarlo, pero van a solucionarlo desde fuera, reflexiónenlo. Una vez más el hombre cree que sus respuestas van a estar o venir desde fuera, van al doctor, van a la persona o especialista que arregle ese dolor y están constantemente yendo a lugares y personas para que les calmen o les curen, y se les dice y se les ha dicho: es la revisión de su vida y los cambios o giros que esta necesite lo que les va a solucionar ese dolor, esa enfermedad, esa motivación, sin necesidad que sea ni dolor ni enfermedad. Son esos giros internos en la vida de cada uno lo que va a hacer que el cuerpo se ponga en sintonía y armonía con la energía que está.

Y el punto para saber si uno está haciendo esos giros -se les vuelve a repetir- son sus dolencias o su falta de armonía, de escasez, lo que les va a ir dando muestras de que no están en el punto correcto, de que no están haciendo los movimientos que necesitan para entrar en esa armonía. Por más que alguien les diga, por más que el médico les escuche y les recete, por más que les hagan desde fuera, si el cambio o el giro no lo hacen ustedes mismos voluntariamente, puesto que así han observado que es necesario en la vida de cada cual, nada les va a servir desde fuera.

Y toda la energía que se les escape con la queja, con la insatisfacción, con el decaimiento, con la desmotivación, es energía necesaria, ¡necesaria!, para mantener sus cuerpos en este momento en el planeta.

Ustedes pueden pensar, y así lo piensan, por eso se les dice: “esta persona se ha marchado porque ya le tocaba, estaba enferma o era mayor, ya procedía que se marchara”, y es cierto, es cierto, era mayor, estaba enferma y era momento de dejar su espacio. Pero ¿por qué estaba enferma?, o ¿por qué no se sanó? : porque no tenía ninguna necesidad de sanarse y se marchó. Cuando la persona tiene la necesidad, la necesidad de quedarse, lo siente y pueden estar derrumbándose todos los cimientos de la Tierra y esa persona permanecer en ella. Pero de seguro que esa persona ya ha revisado la vida que lleva y ya ha hecho todos los movimientos necesarios para adecuársela y que esta vida le sea armónica.

Y todo, como vemos, depende una vez mas de cada uno de nosotros. Claro está que cuando estamos tan sumergidos en los problemas cotidianos como hasta el momento, la persona puede pensar que ha sido la casualidad la que todavía le deja estar en la Tierra. Y eso se ve cuando hay una catástrofe: miles y miles de personas que se marchan y entre ellas, pasando por lo mismo, una se queda. Esa persona, por más dolor que vea en todo su entorno, su vida está en armonía, si no su cuerpo no hubiese podido quedarse.

Todo aquel que se queda en el planeta a partir de ya, es porque su vida está siendo equilibrada, ¡equilibrada!, con la energía que entra, por tanto puede permanecer dentro de esa energía, ahí no entra la voluntad del hombre. Yo puedo tener una voluntad de hierro, pero si mi energía no la adecuo al momento presente mi cuerpo sucumbirá; y mi voluntad puede ser fuerte y abundante, pero ¿dónde pongo esa voluntad? De ahí una vez más, como nadie nos debe decir qué hacer ni cómo hacerlo, es entrar en esa sintonía y dejarse guiar a sabiendas con plena conciencia de que esa guía es la perfecta porque así lo siento, no porque me lo dicen, porque así lo siento en lo más profundo. Y para sentirlo antes he actuado, primero observando, después rectificando, después obedeciendo en base a lo que yo siento y mi corazón me dicta, sin fisuras. El hombre no puede sentir algo e ir en contra de ese sentimiento, porque así de nuevo se forma un desequilibrio.

Siempre ha sido así. No se les dice nada nuevo, siempre, desde que el mundo es mundo ha sido así. Otra cosa es que el hombre, dentro de su prepotencia, crea saber más de lo que sabe y vaya en contra de lo que siente porque en el momento su cuerpo le pide otra cosa. Aprendan a separar lo que viene desde lo más profundo del corazón y lo que sus cuerpos les piden por la inercia de la costumbre, porque el cuerpo está mal acostumbrado.

Pero se da por hecho y se les recuerda ligera o rápidamente, que ya se les han dado pautas para que ese cuerpo sea más ligero y no los aprisione. Tanto a través de la alimentación como de la respiración o de la oxigenación se les han ido dando pautas para que ese cuerpo mal acostumbrado a una serie de cuestiones no los aprisione, lo mantengan, porque es necesario para hacer o dar cumplimiento a lo que su espíritu necesita, pero mantener no quiere decir que tengan que estar esclavos de ese requerimiento de gusto.

Hablamos de necesidad del corazón, y eso se siente. ¿Cuántas veces los seres humanos no dicen: “se me ha hecho el corazón de piedra, no siento ni dolor ni amor”? Y es cierto, el cuerpo, con sus gustos, se ha hecho tan fuerte, tan pesado que ya no siente esa emoción del corazón. Por eso se les decía: sutilicen su cuerpo a través del alimento y la respiración, no le den todo lo que quiere, sean ustedes quienes manden de él y no él quien mande de ustedes.

Puestos en este instante, ya ese cuerpo debería estar a sus órdenes y de hecho, en cada instante a partir de ya, ocurra lo que ocurra, cuando observen su interior y su exterior, su familia y otras familias, su país y otros, cuando realmente observen lo que está ocurriendo verán cómo ni hay culpa, ni culpabilidad ni culpables, es lo que es, y ni ustedes son culpables ni nadie; está siendo lo que debe de ser.

Cuando sus corazones se entristezcan, lógicamente se darán cuenta de que todo sigue su curso y la mente puede preguntar: “si todo sigue su curso, ¿por qué mi corazón se queja?” Y este puede responder: “porque no me has dejado otra salida, porque has apostado por otras situaciones o cosas, y de golpe ves el sufrimiento pero no te has preparado para él, y de golpe ves la tristeza porque no te has hecho inmune a ella”.

El hombre se ha de inmunizar, ha de ver la tristeza pero no sentirse triste, puesto que se sabe que lo está dando todo, todo, y que forma parte de ese Todo para que resurja o nazca ese nuevo hombre, esa Nueva Humanidad. Y está llegando a su propio punto, no está ocupando ningún punto, ni poco ni mucho más de lo que le corresponde, y siente que está dejando espacio para todo: para la expresión, para el conocimiento, para la nueva luz, sin ser un estorbo, al contrario, siendo una ayuda. Se me está requiriendo como lumbrera para los que están ciegos, pero si no hago caso a ese requerimiento sintiéndolo en lo más profundo, por comodidad o cualquier otra cuestión que antepongo a este sentir, no me estoy preparando para ver la tristeza y no sumergirme en ella, para ver las catástrofes y permanecer en la Tierra, me iré con la tristeza y me iré con las catástrofes. A eso se les está preparando y a eso se les ha estado preparando durante tanto tiempo que conforman los grupos, para estar en el momento adecuado, que así lo eligieron, si continúan queriendo estar.

Y claro que vivirán dentro. Vivirán dentro de la catástrofe, dentro de las tristezas, pero sus cuerpos estarán templados y su espíritu alegre porque lo que viene, lo que nace es increíblemente hermoso, solo se está marchando lo que ya no corresponde, no mas, para dar lugar y paso a otros seres. Por eso se les decía: no necesariamente tienen que pasar por la muerte, claro que no. Pero lógicamente, el hombre debe de adecuarse para que no ocurra eso.

Y tantas otras veces que el hombre no va buscando a través de los medios de fuera, lógicamente de fuera, porque si lo viese desde el interior ya no lo buscaría, lo tendría. Pero mientras el hombre se haga las preguntas y busque fuera, puede andar buscando, como así lo viene haciendo, toda una vida. Y puede buscar conocimiento, puede buscar paz, puede buscar visiones, puede pedir, claro que puede pedir, pero también se puede estar pidiendo toda la vida y no recibirlo, porque no es momento de ello, ¿comprenden? No porque se les castigue o lo hagan bien o mal, no, porque buscan donde ya no hay, porque quieren desde fuera cuando ahora es desde dentro, cuando miran por ustedes mismos, cuando ya no es tiempo de mirar por uno mismo, es tiempo de la Totalidad. Y ahí ya no hay preguntas, por tanto ya no hay respuestas.

El hombre va haciendo paso a paso a través del palpitar de su corazón, y no tiene dudas de si lo hace bien o mal, porque ese bom, bom, bom, bom… le va dirigiendo con esa precisión que no existen para él las dudas.

No se va a entrar en detalles, para que vivan lo más armónicamente posible el futuro inmediato del planeta Tierra. Pero sí es conveniente que reflexionen porque, aun siendo seres a los cuales se les mima únicamente por su intención, si ustedes no laboran en ese corregir normas o pautas, no están exentos de pasar por lo que están viendo. Es más, cada país de los que han dividido el planeta, si el planeta lo han dividido en lugares, pues en cada lugar va a ocurrir lo que sus moradores están necesitando para marcharse o quedarse del planeta. Todos sin excepción.

En estos doce meses, en este triangulo, en esta magia, porque se necesita de ella para que resurja esa raza, van a ir comprobando que todos los lugares del planeta se van resintiendo. Unos mas y otros menos, al igual que el cuerpo físico, y solo va a ir en base a los seres que habiten en los lugares. De ahí que hace tiempo se les dice: formen pequeños lugares donde la energía se mueva en armonía, porque donde hay armonía no hay enfermedad ni catástrofes. En los lugares donde habitan seres que quieren y dan esa energía para lo que se demande de ella hay armonía, y donde hay armonía no hay enfermedad.

Y no importa el número de asistentes en los grupos, no importa. La intención cuando es firme mueve montañas. Ustedes se preguntan: “¿qué he de hacer para que mi vida recobre la armonía?, ¿qué he de hacer para encontrar un trabajo que vaya acorde con lo que yo necesito?, ¿qué he de hacer para que mi familia entienda?” ¿Se observa?, ¿reflexionan… que es una demanda totalmente exclusiva?, mi trabajo, mi familia, mi pareja, mi cuerpo…

Lo están viendo desde fuera. Cuando ustedes depositan la intención en un lugar -el que fuere, un lugar- y desde ahí emana energía para esa Fuente o la Totalidad, ya es un espacio sagrado, por la intención, por la voluntad, independientemente del número de personas que estén, en el hogar, fuera de él. Cuando el hombre se comporta así, lógicamente, empieza a armonizarse él y su entorno, y sin preocuparse por la familia, el trabajo, todo se pone en su lugar y todo se pone en armonía. Es como la búsqueda de buscar fuera, fuera, fuera. Hasta que no busquen dentro nada se pondrá en armonía y pueden pasarse toda la vida buscando y acudiendo a que les arreglen sus cuerpos y sus mentes.

Si no surge la necesidad desde lo interior, desde lo más profundo del corazón, déjenlo. Si sabemos que no existe la muerte, si sabemos que no existe ni el bien ni el mal, déjenlo, dejen lugar en el planeta. Pero teniendo la conciencia y la seguridad de que todo lo que viene se puede cambiar y armonizar desde dentro con esa intención y esa claridad de intenciones.

Cuando algo ocurra no se van a sentir mal y tampoco van a sentir que no están haciendo nada, al contrario, van a sentir que están en el lugar que corresponde haciendo lo que les corresponde con esa sensación de paz que es lo que da muestras de lo correcto. Y quien pueda ayudar físicamente ahí estará, y quien pueda ayudar física, emocional, mental y espiritualmente ahí estará. Cada cual que dé en base a lo que necesita dar, sin escatimar, sin reservas, sin reservarse nada, puesto que desde fuera todo se nos da y se nos dará.

Si el hombre, desde lo más profundo de su Ser sabe que está, nada del exterior le va a mover de esa armonía, nada. Y puede estar, y de hecho estará dentro de esas catástrofes, dentro de esa angustia, y las verá y hará –y observen y escuchen- humanamente lo posible y lo imposible, pero sobre todo su Ser, su Esencia estará en el lugar que le corresponde, ¿comprenden?

Como decíamos hace un instante, decida lo que cada cual decida, siempre que tengan su espacio se va a estar con cada uno de ustedes sean o no sean grupos. Y se va a hacer por todos los medios posibles e imposibles, al igual que ustedes, ayudar y sosegar ese corazón y esa mente. Como pueden entender, si se les está requiriendo toda esa energía ¿cómo no se les va a dar toda la energía que estos seres saben adecuadamente repartir?, por supuesto. Pero no tienen que ver limitación, no tienen que recurrir a un grupo de personas o un día en un encuentro.

Sus cuerpos ya han sido durante todo ese tiempo que han vivido, ya han sido poco a poco preparados para que puedan voluntariamente coger las riendas de su libre albedrio, las autenticas riendas. El que se quieran reunir para potenciar, estupendo. El que ustedes crean que son potenciadores, estupendo. Ahora, eso sí, no olviden crear desde lo más profundo, sin dudas, sin que sus mentes se hagan sus preguntas, crear un espacio sagrado, ¡sagrado!; quien necesite adecuarlo físicamente, también; quien sencillamente con ponerse en posición e interiorizarse, también. Lo que cada cual necesite, no se pongan barreras. Sí pónganse un lugar físico, porque ese lugar físico es el que va a ir creciendo, creciendo hasta el punto de tomar o recoger esa energía armónica para que se sostenga, aun en el aire se sostenga. Y en ese sostén, todos los seres que se armonicen adecuadamente.

Si les motiva estar en grupos, adelante. No esperen que siempre vaya a ser igual puesto que al igual que ustedes están siendo requeridos y no se sabe para qué, estos que les hablan también lo están.

Déjense sin normas. Dense la oportunidad de abrirse en la totalidad, de abrirse. No se dejen, por su bien, no se dejen ni un instante juzgando a cada quien por cualquier decisión que se tome, ni un instante siquiera, no se les pase por la mente ningún juicio ante nadie, sea la decisión que sea, sea que opten por enfermar, sea que opten por cualquier barbaridad que a ustedes les parezca, porque al fin no se trata de barbaridades, se trata de que cada cual tiene su momento, se trata de respeto con mayúsculas, de respeto. No dejen que sus vidas físicas, sus normas físicas y concretas les hagan dar una respuesta que ya no corresponde.

Ahí sí deben de ser firmes, con ustedes sí deben de ser firmes, ¡firmes!, no rígidos, ¡firmes!; firmes con lo que sientan, y si sienten que no procede esa forma de actuar cámbienla, no den ni una hora más a continuar igual; y sobre todo, y acabamos, para que cada uno de ustedes reflexione en base a lo que desea hacer durante estos doce meses.

Culminando el encuentro de hoy, dense la oportunidad de ver todos los acontecimientos y permanecer, permanecer.

Creen sus propios templos, bien sean físicos, bien internos. Den la oportunidad de que en estos se refugie todo aquel que busca. Estén abiertos a recogerlo todo, ¡todo!, sin emitir ningún juicio, ¡todo!

En la medida que se suelten y suelten, en esa medida es la que van a encontrar.

Desde el Punto de Luz en la mente de Dios que afluya Luz a las mentes de los hombres, que la Luz retorne a la Tierra.

Desde el Punto de Amor en el Corazón de Dios que afluya Amor a los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida, que el Propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres, el Propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el Centro que llamamos la Raza de los Hombres, que se realice el Plan de Amor y de Luz, y selle toda puerta del mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

Amén.

27 marzo 2011

Oración del 20 de marzo de 2011 - parte 1


Entramos en un tiempo de reflexión, de preguntas con respecto a la vida de cada cual y de contestaciones en base a esas preguntas. Reflexión en base al momento actual del planeta y del hombre en él, en base a la vida de cada cual y reflexión por la apuesta ante esta vida en estos momentos. Procuren no divagar. Primer punto de reflexión: ¿cómo se sienten cada uno de los presentes ante los acontecimientos del planeta?, ¿cuál es su papel? ¿Cómo están preparando sus vidas individualmente para todos los acontecimientos que diariamente están ocurriendo? ¿Cuál es el estado de ánimo? ¿Cuáles sus pensamientos? ¿Cómo sus acciones? ¿Cómo sienten que se están preparando -como seres de luz- ante estos momentos? Durante este encuentro van a tener momentos en que se van a plantear si continuar o no dentro de ellos. En estos momentos, como tantas y tantas veces se les ha recordado, aunque ustedes miden el tiempo en semanas, meses, días, años, ha sido un respiro, un respiro sencillamente una exhalación desde que se reunieron por ultima vez. ¿Cómo han vivido esa exhalación?, ¿qué es lo que han tenido en cuenta en base a todo lo que saben y lo que tienen integrado?, ¿qué les ha vencido? Sabemos que en el momento de escucha el hombre almacena o incorpora parte de esa escucha, parte de ese conocimiento. La pregunta es: ¿lo han dejado almacenado o sienten que realmente han trabajado en ello? De ahí que se les pregunta: ¿cómo se sienten emocionalmente? Porque cuando el hombre hace un paréntesis, un relax, una exhalación, pero esta activo internamente en base a eso que siente y en lo mas profundo vive, está haciendo y, por tanto, se siente que está haciendo, se siente parte de este momento de la historia y sabe, siente o intuye cual es su hacer. De ahí que se les vuelve a preguntar: ¿cómo se sienten emocionalmente con todo lo que está ocurriendo en el planeta y cómo se ven ustedes dentro del mismo? Se les recuerda que están siendo guiados, que son seres privilegiados. Se les dice que este tiempo de reflexión que ustedes cuentan un tiempo de tres meses, ha sido y es necesario para que cada cual ponga en su lugar, en su interior, todas las ideas, todos los sentires para poder ponerse en marcha. Es, quizás, lo que ustedes dicen tiempo de observación para ver el momento en que cada cual, cada uno de los presentes se encuentra. Poder continuar guiándoles individualmente en sus hogares, en sus vidas, aunque no sean conscientes de ello. Lo que hace que ustedes sean conscientes de que son guiados no es ni más ni menos que el punto que cada cual ponga en acción en base a lo aprendido o asimilado. Cuando el hombre pone en acción lo que siente, lo que intuye o lo que sabe, se acerca más a estos seres que les hablan y son conscientes de la guía que reciben. El que lo sean en mayor o menor medida es cuestión de cada cual. Quienes tengan la certeza de que todos sus movimientos son guiados, es porque están adecuando en acción todo lo que han comprendido. Se les pide que reflexionen sobre todo esto, sobre todo lo que llevan dentro, mayormente para que sus vidas cobren luz, para que sus ideas, pensamientos, sentimientos, estén equilibrados, para que armonicen sus vidas y sientan esa armonía, no solo que la escuchen sino que la sientan. Para ello –recuerden- deben despersonalizarse. Es tiempo -y ya en este momento de relax de cada cual han debido llegar a esas conclusiones- de dejar la vida de cada uno de ustedes a un lado para sumergirse en la auténtica vida sin separación o separatividad, sentirse uno con la raza humana, sin individualismos. Es tiempo de dejar la vida de cada cual relajada, a sabiendas que está como debe estar sin entrar en juicios de bien o mal, como debe estar, resguardada para que ustedes se sientan tranquilos, pero olvidarse de ella y de lo que esta supone para poder entrar de lleno a despersonalizarse y dar lo mejor de cada cual, mezclar la energía con la energía del Todo, ser servidores. ¡Tantas veces han pensado y sentido querer ser servidores para los momentos que la Tierra atraviese! Pero lógicamente, con sus personalidades, lo quieren hacer con ese don de importancia, quieren saber y sentirse físicamente aportando algo a esta humanidad. Cuando se trata de despersonalizar y dar, mandar, mezclar esa energía divina que cada hombre lleva en su interior a través de la exhalación, de la interiorización y del silencio, mezclarlo con los momentos de apuro que cada ser de humanidad está teniendo, eso es el servicio, eso es ser servidores de luz, aportan su luz, su energía irradiada a cada lugar del planeta que así lo requiere. Pero para ello deben de dejar sus vidas, su individualidad, a un lado, sintiendo que físicamente está bien, esta cuidada, alimentada, armonizada. Toda la demás energía mental, emocional, va para esa energía universal mezclándose así con otros seres de luz y esa masa de energía viviente y consciente acude al lugar del planeta que más lo necesita. Si creen que en estos momentos se les va a guiar individualmente en base a sus vidas personales, no lo van a encontrar. Si se les pide que ustedes despersonalicen sus vidas, lógicamente, quienes les ayudan están despersonalizando los grupos. Es tiempo de acción desde lo más profundo, y lo más profundo es el amor, esa energía amorosa que es capaz de despersonalizarse aun en tiempos de dolor, y se despersonaliza precisamente para dar luz a aquel que siente ese dolor. ¿Cómo espera el hombre actual que se manifieste la quinta raza?, ¿cómo espera cada cual de ustedes que se manifieste en el planeta Tierra esa nueva energía que tanto y tanto han escuchado?: eliminando la que hay. Sí, eliminando la que hay. Si el hombre no es capaz de transmutar toda esa posesión que cada cual lleva, posesión en sentires, en pensares y en haceres de mi, mi, mi y yo, y de despersonalizarse, si no es capaz de ello tendrá que dejar el planeta para dar paso a esa quinta raza. Si el hombre es capaz de pensar y sentir en lo más profundo que no necesita morir para adecuar esa energía y sabe y siente que debe de despersonalizarse, sabe y siente que todo el dolor del planeta es su dolor, y sabe y siente que está haciendo porque está dando hasta el alma en estos momentos de apuro, ese ser no necesita pasar por la muerte, está dejando espacio en su cuerpo para que entre en él esa nueva esencia. Si el hombre, en la medida que inhala esa nueva esencia que esta, no que va a llegar, que está, y deja que al inhalarla cambie su forma de ser, su forma de hacer, su forma de pensar, su forma de actuar, ese cuerpo no enfermará. Pero si al inhalar, aunque no sea consciente de ello, no es capaz de despersonalizar todo, ¡todo lo que él ha hecho suyo!, sus órganos se resentirán, su mente se ofuscará, sus emociones se alteraran, por tanto acudirá a él la inarmonía y la enfermedad y tendrá que dejar este espacio, este lugar. No sientan, y si lo sienten así cambien automáticamente ya, no sientan que se les está asustando ni que se les está probando. Se les está –eso sí- revisando, y se les revisa para que ustedes mismos lleguen a esas conclusiones de si están o no dando lo mejor de sí, lo mejor de su interior, su quinta esencia, a la humanidad. Y ahí sí se les revisa. Se revisa sus vidas, su forma de pensar y su forma de actuar ante los acontecimientos, y se les intenta dar más luz y que sientan que están protegidos. Pero en muchos casos solamente se puede intentar, están tan enfrascados en sus vidas cotidianas, en sus personalidades y en sus problemas, que están enfocando esa ayuda desde un punto de vista que no es el que corresponde ahora. No son ustedes y los demás, no, para nada, es el Todo y ustedes, y el Todo es la energía de cada uno de los seres que habitan el planeta, toda la energía de cada ser de humanidad que habita el planeta puesta a esa disposición para los nuevos acontecimientos. Si no lo miran desde ese aspecto enfermaran, y lo están viendo. Volvemos a insistir, no se les alarma, no, no se les habla para alarmarles y si así lo sienten cambien ya. Se les hacen estas reflexiones y no tienen nada más que observar sus vidas, para que nadie les tenga que decir cómo actuar y nadie, por supuesto, juzgar si lo están haciendo correctamente; son ustedes mismos quienes tienen que ver en donde están fallando, ¿donde está la falla del cuerpo físico que se está resintiendo? El cuerpo físico se puede resentir por dolores de espalda, dolores de piernas, dolores de cabeza, dolores y dolores y dolores, es el cuerpo físico. Pero no estamos contemplando el cuerpo físico, y si lo contemplan desde ahí no lo resolverán. Deben de contemplarlo así: “¿cómo estoy armonizando la energía?, –el cuerpo humano tiene una energía, es energía-, ¿cómo estoy armonizando esa energía?,¿ cómo la estoy dosificando para los momentos actuales?, ¿cuánta me estoy quedando?, ¿cuánta estoy dando?, ¿dónde la estoy depositando, en este cuerpo físico?” Por el contrario puedo pensar: “tengo un cuerpo el cual cuido, alimento, limpio, armonizo; ya vale, ya es suficiente, lo voy a dejar ahí relajado como dejo a mi familia, como dejo a mi entorno, como dejo a lo que hasta ahora he considerado mi vida, y a sabiendas de que esta en armonía, voy a dedicar todos mis pensamientos y, por supuesto, mis emociones, en mandar conscientemente toda la energía de la cual soy capaz de generar en un silencio, en un pensamiento, y mandarlo a esa Fuente de energía para que esta se derrame allá donde se necesite, con la conciencia plena de que ese es mi hacer, esa es mi función, esa que he estado esperando tantísimo tiempo, esa a la cual, en un momento determinado antes de nacer me comprometí que aportaría cuando fuese necesario, en el momento que fuese necesario, parte de mi; sólo me reservo para que mi cuerpo continúe, gozando”. Para ello, comprendan que tienen que cambiar los estilos de vida, porque si ustedes quieren mandar, llevar esa energía y quedarse únicamente con una parte para que sus vidas y su cuerpo estén, continúen estando, necesitan parar, parar esa actividad desenfrenada en la cual el hombre se ha sumergido, ese hacer, hacer, hacer, hacer… pero, ¿qué hace el hombre?, ¿qué hace?, va de aquí para allá, ¿para qué? En este tiempo tantas veces se les dice y hoy se les da esa otra visión, deben de relajar el cuerpo físico sin tantas actividades, para que su espíritu, esa energía, pueda ser llevada a otros lugares donde realmente se les requiere; se les requiere parte de su energía voluntariamente. Pero si aun están en la gran necesidad de arreglar sus vidas y de poner toda esa energía y mas, toda esa voluntad y mas en lo concreto que han hecho de su vida, en lo que ustedes consideran que es, se lo vamos a deletrear: trabajo, familia, amigos, entorno, cuerpo…, si aun están depositando ese cien por cien y mas, deberán dejar el cuerpo. ¿Cómo?: voluntariamente el hombre no lo va a dejar porque aun se aferra a ese cuerpo caduco, pero lógicamente si es el tiempo de esa quinta esencia, de esa Era a la que ustedes están esperando, no hay espacio para las dos juntas, nunca lo ha habido. Cuando un tiempo llega a su culminación, se marcha y llega el novedoso. Cuando el cuerpo llega a la vejez se marcha para que otro nuevo ser nazca. Pues en esta quinta esencia, con estos seres de luz que vienen, esta esencia necesita su espacio y el hombre, el ser humano que no esté dejando paso a ella se tendrá que marchar. ¿Y cómo se marcha?, repetimos: como voluntariamente no lo hace, es a través de la enfermedad o accidentes. Han de observar sus vidas. Si es más de lo que ya conocen, replantéense que al no cambiar rápidamente sus cuerpos se van a marchar. En estos nuevos encuentros que a lo largo del día de hoy se les va a ir diciendo, se les dirá una vez, puesto que hace unos instantes se les ha dicho que deben de despersonalizarse a sabiendas de que todo está en armonía. Estos seres que les acompañan continuarán, pero en base a otro Plan –como ustedes dicen- mucho más elevado. Si ustedes elevan a través de lo que hoy escuchen, se continuará, es decir, también estos seres que les acompañan tratan por todos los medios de armonizar todos los grupos de seres orantes para que se genere parte de la energía necesaria para que el planeta esté. No se puede personalizar, no se debe personalizar, deben de sentir la Totalidad y que forman parte de esa Totalidad, y deben de sentirlo, no escucharlo, sentirlo. Si en sus vidas no sienten que forman parte de esa Totalidad, si aun se resienten en sus problemas de vida, replantéenselo rápidamente, porque en el tiempo que ustedes llaman un año, un año a partir de ya, se instaura la nueva energía. Esos dolores de parto que tantos están escuchando, a los que ustedes con el cuerpo físico atribuyen nueve (9) meses, a nivel energético es otro tiempo, se miden desde otro punto. A partir del día 20 del presente en un año, doce (12) meses, el tres (3), se instaura la nueva energía. Tienen ese año de tiempo para que sus cuerpos asimilen. Dejen paso a esa nueva energía, reconozcan sus vidas, obsérvenlas y vean si las pueden dejar a sabiendas, lógicamente, de que están en armonía y tranquilas para poder escuchar, sentir, ver ese nuevo nacimiento. Pregúntense, si creen que nadie les puede contestar, pregúntense internamente, pero pregunten, dialoguen, despejen todas las dudas que tengan, no pierdan un instante, reubíquense. No piensen que hacer una pregunta es necesariamente no conocer, nadie conoce, en este instante nadie conoce. Pero para eso forman grupos, forman grupos para que todas sus dudas o necesidades se acumulen y en la energía de la totalidad del grupo se puedan contestar. Si no pierden esa individualidad no podrán preguntar porque lo harán siempre bajo “mi” o bajo “yo”. Pero si son necesidades que realmente requieren respuesta porque observan su vida y algo no les encaja con lo que escuchan, pregúntenlo, pregúntenlo, no se queden con la duda. Dentro de este tiempo tiene que llegar el momento en que el verbo se haga carne, que es lo mismo que decir: llegar el momento que la pregunta expresada usando la palabra sea automáticamente contestada como si otro ser la respondiese. Pero hasta que eso ocurra necesitan expresarla en voz alta, dentro o en un espacio sagrado para que se les pueda dar la respuesta, o bien internamente o externamente, da lo mismo, porque llega el momento de que todo es Uno, todo se funde en Uno, no hay ocultamientos, no hay interior ni exterior, esa es la esencia de la quinta raza, “se lo que sientes, se lo que piensas, se lo que necesitas, por tanto te lo doy, pero tú también sabes lo que pienso, lo que siento y lo que necesito, por tanto también lo recibo”. Es un dar y recibir, no hay nada oculto como en el momento actual. El hombre actual tiene ocultos sus sentimientos, ocultos sus pensamientos, pero este es el hombre actual, el que está a punto de marchar. Descansen.

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