27 marzo 2011

Oración del 20 de marzo de 2011 - parte 1


Entramos en un tiempo de reflexión, de preguntas con respecto a la vida de cada cual y de contestaciones en base a esas preguntas. Reflexión en base al momento actual del planeta y del hombre en él, en base a la vida de cada cual y reflexión por la apuesta ante esta vida en estos momentos. Procuren no divagar. Primer punto de reflexión: ¿cómo se sienten cada uno de los presentes ante los acontecimientos del planeta?, ¿cuál es su papel? ¿Cómo están preparando sus vidas individualmente para todos los acontecimientos que diariamente están ocurriendo? ¿Cuál es el estado de ánimo? ¿Cuáles sus pensamientos? ¿Cómo sus acciones? ¿Cómo sienten que se están preparando -como seres de luz- ante estos momentos? Durante este encuentro van a tener momentos en que se van a plantear si continuar o no dentro de ellos. En estos momentos, como tantas y tantas veces se les ha recordado, aunque ustedes miden el tiempo en semanas, meses, días, años, ha sido un respiro, un respiro sencillamente una exhalación desde que se reunieron por ultima vez. ¿Cómo han vivido esa exhalación?, ¿qué es lo que han tenido en cuenta en base a todo lo que saben y lo que tienen integrado?, ¿qué les ha vencido? Sabemos que en el momento de escucha el hombre almacena o incorpora parte de esa escucha, parte de ese conocimiento. La pregunta es: ¿lo han dejado almacenado o sienten que realmente han trabajado en ello? De ahí que se les pregunta: ¿cómo se sienten emocionalmente? Porque cuando el hombre hace un paréntesis, un relax, una exhalación, pero esta activo internamente en base a eso que siente y en lo mas profundo vive, está haciendo y, por tanto, se siente que está haciendo, se siente parte de este momento de la historia y sabe, siente o intuye cual es su hacer. De ahí que se les vuelve a preguntar: ¿cómo se sienten emocionalmente con todo lo que está ocurriendo en el planeta y cómo se ven ustedes dentro del mismo? Se les recuerda que están siendo guiados, que son seres privilegiados. Se les dice que este tiempo de reflexión que ustedes cuentan un tiempo de tres meses, ha sido y es necesario para que cada cual ponga en su lugar, en su interior, todas las ideas, todos los sentires para poder ponerse en marcha. Es, quizás, lo que ustedes dicen tiempo de observación para ver el momento en que cada cual, cada uno de los presentes se encuentra. Poder continuar guiándoles individualmente en sus hogares, en sus vidas, aunque no sean conscientes de ello. Lo que hace que ustedes sean conscientes de que son guiados no es ni más ni menos que el punto que cada cual ponga en acción en base a lo aprendido o asimilado. Cuando el hombre pone en acción lo que siente, lo que intuye o lo que sabe, se acerca más a estos seres que les hablan y son conscientes de la guía que reciben. El que lo sean en mayor o menor medida es cuestión de cada cual. Quienes tengan la certeza de que todos sus movimientos son guiados, es porque están adecuando en acción todo lo que han comprendido. Se les pide que reflexionen sobre todo esto, sobre todo lo que llevan dentro, mayormente para que sus vidas cobren luz, para que sus ideas, pensamientos, sentimientos, estén equilibrados, para que armonicen sus vidas y sientan esa armonía, no solo que la escuchen sino que la sientan. Para ello –recuerden- deben despersonalizarse. Es tiempo -y ya en este momento de relax de cada cual han debido llegar a esas conclusiones- de dejar la vida de cada uno de ustedes a un lado para sumergirse en la auténtica vida sin separación o separatividad, sentirse uno con la raza humana, sin individualismos. Es tiempo de dejar la vida de cada cual relajada, a sabiendas que está como debe estar sin entrar en juicios de bien o mal, como debe estar, resguardada para que ustedes se sientan tranquilos, pero olvidarse de ella y de lo que esta supone para poder entrar de lleno a despersonalizarse y dar lo mejor de cada cual, mezclar la energía con la energía del Todo, ser servidores. ¡Tantas veces han pensado y sentido querer ser servidores para los momentos que la Tierra atraviese! Pero lógicamente, con sus personalidades, lo quieren hacer con ese don de importancia, quieren saber y sentirse físicamente aportando algo a esta humanidad. Cuando se trata de despersonalizar y dar, mandar, mezclar esa energía divina que cada hombre lleva en su interior a través de la exhalación, de la interiorización y del silencio, mezclarlo con los momentos de apuro que cada ser de humanidad está teniendo, eso es el servicio, eso es ser servidores de luz, aportan su luz, su energía irradiada a cada lugar del planeta que así lo requiere. Pero para ello deben de dejar sus vidas, su individualidad, a un lado, sintiendo que físicamente está bien, esta cuidada, alimentada, armonizada. Toda la demás energía mental, emocional, va para esa energía universal mezclándose así con otros seres de luz y esa masa de energía viviente y consciente acude al lugar del planeta que más lo necesita. Si creen que en estos momentos se les va a guiar individualmente en base a sus vidas personales, no lo van a encontrar. Si se les pide que ustedes despersonalicen sus vidas, lógicamente, quienes les ayudan están despersonalizando los grupos. Es tiempo de acción desde lo más profundo, y lo más profundo es el amor, esa energía amorosa que es capaz de despersonalizarse aun en tiempos de dolor, y se despersonaliza precisamente para dar luz a aquel que siente ese dolor. ¿Cómo espera el hombre actual que se manifieste la quinta raza?, ¿cómo espera cada cual de ustedes que se manifieste en el planeta Tierra esa nueva energía que tanto y tanto han escuchado?: eliminando la que hay. Sí, eliminando la que hay. Si el hombre no es capaz de transmutar toda esa posesión que cada cual lleva, posesión en sentires, en pensares y en haceres de mi, mi, mi y yo, y de despersonalizarse, si no es capaz de ello tendrá que dejar el planeta para dar paso a esa quinta raza. Si el hombre es capaz de pensar y sentir en lo más profundo que no necesita morir para adecuar esa energía y sabe y siente que debe de despersonalizarse, sabe y siente que todo el dolor del planeta es su dolor, y sabe y siente que está haciendo porque está dando hasta el alma en estos momentos de apuro, ese ser no necesita pasar por la muerte, está dejando espacio en su cuerpo para que entre en él esa nueva esencia. Si el hombre, en la medida que inhala esa nueva esencia que esta, no que va a llegar, que está, y deja que al inhalarla cambie su forma de ser, su forma de hacer, su forma de pensar, su forma de actuar, ese cuerpo no enfermará. Pero si al inhalar, aunque no sea consciente de ello, no es capaz de despersonalizar todo, ¡todo lo que él ha hecho suyo!, sus órganos se resentirán, su mente se ofuscará, sus emociones se alteraran, por tanto acudirá a él la inarmonía y la enfermedad y tendrá que dejar este espacio, este lugar. No sientan, y si lo sienten así cambien automáticamente ya, no sientan que se les está asustando ni que se les está probando. Se les está –eso sí- revisando, y se les revisa para que ustedes mismos lleguen a esas conclusiones de si están o no dando lo mejor de sí, lo mejor de su interior, su quinta esencia, a la humanidad. Y ahí sí se les revisa. Se revisa sus vidas, su forma de pensar y su forma de actuar ante los acontecimientos, y se les intenta dar más luz y que sientan que están protegidos. Pero en muchos casos solamente se puede intentar, están tan enfrascados en sus vidas cotidianas, en sus personalidades y en sus problemas, que están enfocando esa ayuda desde un punto de vista que no es el que corresponde ahora. No son ustedes y los demás, no, para nada, es el Todo y ustedes, y el Todo es la energía de cada uno de los seres que habitan el planeta, toda la energía de cada ser de humanidad que habita el planeta puesta a esa disposición para los nuevos acontecimientos. Si no lo miran desde ese aspecto enfermaran, y lo están viendo. Volvemos a insistir, no se les alarma, no, no se les habla para alarmarles y si así lo sienten cambien ya. Se les hacen estas reflexiones y no tienen nada más que observar sus vidas, para que nadie les tenga que decir cómo actuar y nadie, por supuesto, juzgar si lo están haciendo correctamente; son ustedes mismos quienes tienen que ver en donde están fallando, ¿donde está la falla del cuerpo físico que se está resintiendo? El cuerpo físico se puede resentir por dolores de espalda, dolores de piernas, dolores de cabeza, dolores y dolores y dolores, es el cuerpo físico. Pero no estamos contemplando el cuerpo físico, y si lo contemplan desde ahí no lo resolverán. Deben de contemplarlo así: “¿cómo estoy armonizando la energía?, –el cuerpo humano tiene una energía, es energía-, ¿cómo estoy armonizando esa energía?,¿ cómo la estoy dosificando para los momentos actuales?, ¿cuánta me estoy quedando?, ¿cuánta estoy dando?, ¿dónde la estoy depositando, en este cuerpo físico?” Por el contrario puedo pensar: “tengo un cuerpo el cual cuido, alimento, limpio, armonizo; ya vale, ya es suficiente, lo voy a dejar ahí relajado como dejo a mi familia, como dejo a mi entorno, como dejo a lo que hasta ahora he considerado mi vida, y a sabiendas de que esta en armonía, voy a dedicar todos mis pensamientos y, por supuesto, mis emociones, en mandar conscientemente toda la energía de la cual soy capaz de generar en un silencio, en un pensamiento, y mandarlo a esa Fuente de energía para que esta se derrame allá donde se necesite, con la conciencia plena de que ese es mi hacer, esa es mi función, esa que he estado esperando tantísimo tiempo, esa a la cual, en un momento determinado antes de nacer me comprometí que aportaría cuando fuese necesario, en el momento que fuese necesario, parte de mi; sólo me reservo para que mi cuerpo continúe, gozando”. Para ello, comprendan que tienen que cambiar los estilos de vida, porque si ustedes quieren mandar, llevar esa energía y quedarse únicamente con una parte para que sus vidas y su cuerpo estén, continúen estando, necesitan parar, parar esa actividad desenfrenada en la cual el hombre se ha sumergido, ese hacer, hacer, hacer, hacer… pero, ¿qué hace el hombre?, ¿qué hace?, va de aquí para allá, ¿para qué? En este tiempo tantas veces se les dice y hoy se les da esa otra visión, deben de relajar el cuerpo físico sin tantas actividades, para que su espíritu, esa energía, pueda ser llevada a otros lugares donde realmente se les requiere; se les requiere parte de su energía voluntariamente. Pero si aun están en la gran necesidad de arreglar sus vidas y de poner toda esa energía y mas, toda esa voluntad y mas en lo concreto que han hecho de su vida, en lo que ustedes consideran que es, se lo vamos a deletrear: trabajo, familia, amigos, entorno, cuerpo…, si aun están depositando ese cien por cien y mas, deberán dejar el cuerpo. ¿Cómo?: voluntariamente el hombre no lo va a dejar porque aun se aferra a ese cuerpo caduco, pero lógicamente si es el tiempo de esa quinta esencia, de esa Era a la que ustedes están esperando, no hay espacio para las dos juntas, nunca lo ha habido. Cuando un tiempo llega a su culminación, se marcha y llega el novedoso. Cuando el cuerpo llega a la vejez se marcha para que otro nuevo ser nazca. Pues en esta quinta esencia, con estos seres de luz que vienen, esta esencia necesita su espacio y el hombre, el ser humano que no esté dejando paso a ella se tendrá que marchar. ¿Y cómo se marcha?, repetimos: como voluntariamente no lo hace, es a través de la enfermedad o accidentes. Han de observar sus vidas. Si es más de lo que ya conocen, replantéense que al no cambiar rápidamente sus cuerpos se van a marchar. En estos nuevos encuentros que a lo largo del día de hoy se les va a ir diciendo, se les dirá una vez, puesto que hace unos instantes se les ha dicho que deben de despersonalizarse a sabiendas de que todo está en armonía. Estos seres que les acompañan continuarán, pero en base a otro Plan –como ustedes dicen- mucho más elevado. Si ustedes elevan a través de lo que hoy escuchen, se continuará, es decir, también estos seres que les acompañan tratan por todos los medios de armonizar todos los grupos de seres orantes para que se genere parte de la energía necesaria para que el planeta esté. No se puede personalizar, no se debe personalizar, deben de sentir la Totalidad y que forman parte de esa Totalidad, y deben de sentirlo, no escucharlo, sentirlo. Si en sus vidas no sienten que forman parte de esa Totalidad, si aun se resienten en sus problemas de vida, replantéenselo rápidamente, porque en el tiempo que ustedes llaman un año, un año a partir de ya, se instaura la nueva energía. Esos dolores de parto que tantos están escuchando, a los que ustedes con el cuerpo físico atribuyen nueve (9) meses, a nivel energético es otro tiempo, se miden desde otro punto. A partir del día 20 del presente en un año, doce (12) meses, el tres (3), se instaura la nueva energía. Tienen ese año de tiempo para que sus cuerpos asimilen. Dejen paso a esa nueva energía, reconozcan sus vidas, obsérvenlas y vean si las pueden dejar a sabiendas, lógicamente, de que están en armonía y tranquilas para poder escuchar, sentir, ver ese nuevo nacimiento. Pregúntense, si creen que nadie les puede contestar, pregúntense internamente, pero pregunten, dialoguen, despejen todas las dudas que tengan, no pierdan un instante, reubíquense. No piensen que hacer una pregunta es necesariamente no conocer, nadie conoce, en este instante nadie conoce. Pero para eso forman grupos, forman grupos para que todas sus dudas o necesidades se acumulen y en la energía de la totalidad del grupo se puedan contestar. Si no pierden esa individualidad no podrán preguntar porque lo harán siempre bajo “mi” o bajo “yo”. Pero si son necesidades que realmente requieren respuesta porque observan su vida y algo no les encaja con lo que escuchan, pregúntenlo, pregúntenlo, no se queden con la duda. Dentro de este tiempo tiene que llegar el momento en que el verbo se haga carne, que es lo mismo que decir: llegar el momento que la pregunta expresada usando la palabra sea automáticamente contestada como si otro ser la respondiese. Pero hasta que eso ocurra necesitan expresarla en voz alta, dentro o en un espacio sagrado para que se les pueda dar la respuesta, o bien internamente o externamente, da lo mismo, porque llega el momento de que todo es Uno, todo se funde en Uno, no hay ocultamientos, no hay interior ni exterior, esa es la esencia de la quinta raza, “se lo que sientes, se lo que piensas, se lo que necesitas, por tanto te lo doy, pero tú también sabes lo que pienso, lo que siento y lo que necesito, por tanto también lo recibo”. Es un dar y recibir, no hay nada oculto como en el momento actual. El hombre actual tiene ocultos sus sentimientos, ocultos sus pensamientos, pero este es el hombre actual, el que está a punto de marchar. Descansen.

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