27 noviembre 2008

La templanza del guia


Siéntanse en todo momento arropados, que en cada instante de sus días, de su vida, no se sientan solos. Recuerden el mundo de las sensaciones, en la mayoría de casos será a través de ellas como podrán percibir que no están solos, que ocurra lo que ocurra siempre se sentirán como arropados, escogidos, y es necesario que así se sientan porque los comienzos son todos escabrosos.

Cuando se tiene que reajustar cualquier evento, situación o ser a unas nuevas condiciones, las sacudidas hacen que se sientan dolidos, molestos, incomprendidos, sensaciones que el hombre vive como malas, pero son necesarias para hacer –como les decíamos el día anterior- esa selección. El hombre se está auto-seleccionando en base a lo que en su momento él así decidió, pero dentro de esa selección, aun siendo voluntaria la mayoría arrastra a esa minoría en sus sentires angustiosos, en sus haceres caóticos, en todo lo que el hombre está viviendo en estos momentos, y ahí, al ser arrastrados es cuando se les dice que se dejen llevar cada vez más por esas sensaciones para que puedan sentirse y sentir que no están solos.

Cuando ustedes decidieron agruparse como seres orantes, y aun más, sin saber o dar nombre a esos grupos o esas necesidades, ya se estaban seleccionando, ya dentro de esa búsqueda estaban yendo hacia esa nueva vibración. Todo aquel que se introdujo y se introduce en esa vibración está sostenido y arropado para que así pueda servir.

Recuerden que venimos hablando una y otra vez de los servidores de luz, de los referenciales o guías para esta nueva etapa. Lógicamente hasta hoy cada uno de ustedes ha sido guiado por un guía, ha sido absorbido por esos seres que de alguna forma les han ido induciendo hacia un camino o una nueva forma de ver la vida, pero ahora se les dice -y así es- que ya en este momento forman parte de esos seres guías, de esos servidores, aunque ustedes aun no lo crean. Recuerden que les decíamos que cuando pasó el tren ustedes se agarraron y aun sin darse cuenta ya iban hacia sus destinos.

Les vamos diciendo que no tanto deben entender sino más bien escuchar a través de ese corazón para hacerles sentir y vivir nuevas sensaciones, puesto que las palabras no van a llenarles, no van a encontrar su punto de comprensión por ser novedosas, ya no las palabras en sí sino los acontecimientos. Pero dentro de ese dejarse llevar, crean y comprendan hoy o no, son seres a los que se está preparando para ser guiados y no se les prepara intelectualmente, por eso les decimos una y otra vez que no es necesario que comprendan sino que sientan, que sientan en su interior, que les resuene en su interior el sentido de las palabras.

Puesto que el hombre va a ser su propio guía y guía de otros, debe de resonar en su interior todo aquello que le llega. Si algo le llega y en su interior no resuena aun el hombre no está preparado, aun, pero cada uno de ustedes está siendo arropado para que puedan asimilar todo lo que les va a acontecer desde ya.

Y todo lo que ustedes escuchan no es nada nuevo, porque ustedes llevan tiempo y tiempo cultivando sus mentes, sus espíritus, tanto y tanto tiempo se les va diciendo “entramos en un nuevo comienzo”, y unos mas y otros menos así lo sienten y en base a ese sentir incorporan en su interior sin tan siquiera darse cuenta nuevos conceptos necesarios para dar respuesta a todo lo que la Tierra y el hombre están viviendo y van a vivir. Y poco importa que ustedes hoy así lo crean, simple y sencillamente ábranse para que en su interior resuene que es así, porque poco va a importar el que se crea. El hecho o los hechos cuando acontecen, lo crea el hombre o no, acontecen, lo comprenda el hombre o no son un hecho, una realidad, lo que cambia es que al hombre, al nuevo ser de humanidad le resuenen en su interior posibilidades nuevas, necesidades nuevas y sobre todo que sean capaces de dar un seguimiento a su sentir sin comprender, solo a través de lo que su corazón siente.

El hombre en su inmensa mayoría se ha movido por comprensión, por razonamientos, por saberes, y hoy se les dice: muévanse por sentires, por sensaciones, por intuiciones, no teman porque en cada instante están arropados, sujetados y bien sujetados. En cualquier movimiento hecho desde lo más intimo, desde lo más profundo de ese sentir, de esa sensación sin tan siquiera dar nombre, ahí están los servidores para sujetarles, para arroparles y sin dar nombre guiarles para que recojan en su interior aquello que ya viene resonando.

Cuando el hombre se mueve ya con otros referenciales, automáticamente está preparado para esta nueva humanidad y es ahí donde sus dobles, sus guías, los seres de luz que constantemente les han estado guiando, los que se muestran hasta dejarles plenamente conscientes de quienes son cada uno de ustedes, de por qué y para qué han estado y están apostando para que al igual sean conscientes de ser guías para hacerlos ver a otros tantos que comienzan. Esos son los nuevos despertares y las nuevas necesidades de todos los comienzos, siempre hay grupos de seres que son los que sostienen o los pioneros de una nueva necesidad, los cuales van seguidos de otros más hacia delante y así constantemente hasta llegar a la totalidad de la humanidad que haya en cada momento, pero siempre hay unos comienzos y un grupo de seres que comienza, y en ese grupo de seres que comienza es donde están cada uno de ustedes, los que ustedes llaman seres orantes, seres que decidieron ir en búsqueda de otra realidad, de una realidad vivida bajo el espíritu, de una realidad guiada desde el alma, de una realidad de seres de luz conscientes, y es ahí donde el hombre, cada uno de ustedes, debe templarse.

El hombre debe templarse sobre todo en estos momentos de los comienzos para no ser arrastrado por la mayoría descontrolada, desubicada, desazonada. Deben templarse con lo que ustedes necesiten a través de esas sensaciones. Vayan tras esas sensaciones y déjense guiar por ellas que son las que les templarán en estos momentos, si no, sin darse cuenta se sentirán arrastrados y les costara mucho volver a remontar de nuevo.

Recuerden que muchas veces hemos hablado de dónde o hasta dónde se les puede apoyar, o hasta dónde se les puede rescatar en el sentido que si ustedes no mantienen la vibración necesaria para que se les pueda ayudar no es posible acercarse a ustedes. De ahí que hemos llegado a decir que siendo toda la humanidad igual, siendo toda la humanidad seres de luz, unos optan por mezclarse con la totalidad y estar latentes para una nueva ocasión y otros optan por elevar esa vibración necesaria para poder atisbar otras realidades.

Y ahí es donde entran los servidores de la luz o los guías que les mantienen y arropan, pero para ello es necesario que ustedes mantengan este estado vibracional. Si ustedes mantienen su vibración guiándose por esas sensaciones nos resulta sencillo llegar hasta ustedes aunque ustedes no lo sientan o solo lo perciban, pero si bajan un poco mas ya hay una distancia demasiado grande para poder arroparles, inducirles, guiarles a través de sueños o intuiciones.

De nuevo volvemos a que -otra vez- depende del hombre. Por eso decimos que el hombre es y será su propio guía, su único referencial. Pero para ello ha de sentirlo, ha de apostar a que es así, a que él es su propio guía, que ya no necesita de otros guías, él es.

Lógicamente cuando al hombre lleva mucho tiempo siendo guiado, dejándose guiar o queriendo que le guíen, le va a costar reconocer que él es su propio guía, él es quien hace y deshace a su voluntad lo que hacer con su vida.

Hasta ahora le era más fácil delegar en otro u otros, bien fuera como guías, libros, personas, siempre le ha resultado más fácil que lo guíen por la responsabilidad. Al no tener que ser uno mismo tampoco se siente con la misma responsabilidad. Ha delegado en otros esa responsabilidad, pero también dejó en su día de vivir una experiencia que solamente la puede vivir él mismo cuando es su propio guía, la experiencia de saberse Dios en cada instante desde su propia creación, saberse co-creador con el Creador, saberse que solo él y nada más que él puede hacer, puede crear. Hasta hoy creyó que solo creaba Dios, hasta hoy él veía a Dios como una deidad que era el máximo pero jamás pensó ni tan siquiera remotamente que él podría ser Dios.

Cambiar estos conceptos de divinidad, creer o creerse un ser divino hoy son palabras, pero en la medida que ustedes vayan abriéndose y esas palabras les resuenen en su interior, la resonancia hará automáticamente que su vibración se eleve hasta llegar a sentirse, y lógicamente como consecuencia de sentirse llegar a actuar como dioses.

Estamos en el comienzo de una nueva era que sobrepasa el entendimiento razonable o razonador del hombre, que ha de romper conceptos que él tenía que eran los que hasta hoy dirigían su vida. Pero no se sientan abatidos porque sus vidas no vayan en la dirección que ustedes creían, es lo natural, lo que no sería natural es que sus vidas fueran hacia donde cada cual quería o quisiera, puesto que en este nuevo cambio tiene que haber nuevos conceptos y esos nuevos conceptos no sirven para las vidas que hasta hoy llevan los hombres, los seres humanos.

Por tanto, la vida de cada cual se tambaleará, de ahí esa templanza y esa guía interna. Cuando algo se tambalea pero internamente hay esa templanza y esa fuerza, sencillamente es una experiencia, una maravillosa experiencia, pero no llegan a sucumbir, lo viven como una gran experiencia y se sienten rebosantes de alegría de ver que se han dejado guiar por un sentir y que están en la cumbre de algo novedoso.

Pero en ese estado sintiéndose en esa cumbre, lógicamente entra tristeza, desazón, palabras o sentires que el hombre no sabe darles cauce porque ve que su entorno no lleva el mismo compás y que seres queridos están entrando en un sin sentido que por más que se les habla y se les dice sus sentires no son como los de uno y sus vidas ya no se tambalean, sus vidas caen.

Y es lo que el hombre llama tristeza, lo que llama desazón, pero es necesario para que surja de esas cenizas una nueva humanidad. Por eso les decíamos que todo esto que aparentemente es un caos, que aparentemente es cruel, que aparentemente está haciendo caer al hombre es necesario, muy necesario porque sin ello no podrían resurgir la nueva humanidad, el nuevo hombre con nuevos valores, nuevas necesidades. Son los hombres de la divinidad, seres de luz, seres transparentes, y hacia ahí es hacia donde va cada uno de ustedes, hacia ahí, pero se tienen que templar, deben mantener la vibración que hoy les mantiene de la forma que ustedes sientan, pase lo que pase en su entorno, ocurra lo que ocurra en su entorno, siéntanse custodiados, siéntanse arropados.

No traten bajo ningún concepto de hacer sentir a los demás a través de palabras sus nuevos sentires o nuevas necesidades. Háganlo sencillamente a través de sus haceres, de sus comportamientos, de su sonrisa, a través de su alegría, a través de su compartir. No traten para nada de llegar a través de las palabras puesto que no las van a ver para esta nueva forma de sentir.

Amen.

2 comentarios:

Alma dijo...

Voy hacia mi deseo....y este es el que me busca mis guías.

Pedí, pido y pediré desde la oración, en soledad, en silencio, a solas conmigo mismo, comprender su gran amor, adquirir sabiduría.

Siempre estuve arropada por el amor que sentía en mí, esperé durante dolorosos y largos años ser comprendida por los demás, a veces esta busqueda para poder elevarme en el amor, no la comprendía ni yo.

Muchos se han olvidado de escuchar su propio corazón, de dejarse llevar por su propia intuición, andan y viven en esta vida medio dormidos.

Ahora ya madura, más serena, más templada me alegro en ello, todo va llegando....ya no busco comprensión, ya me comprendo, ya no deseo ser comprendida....


YO SOY MI PROPIO CAMINO.
YO SOY MI PROPIO DIOS.
YO SOY MI PROPIO GUIA.
YO SOY EL AMOR.

ES LA LUZ DE MI DESEO.... EL QUE ME GUÍA.
AMEN.

Allek dijo...

Interesante rincon..
saludes y mucha paz-ciencia!!

Frases