17 octubre 2007

ORACION: LO INESPERADO


Recuerden que la semana anterior les guiábamos o conducíamos por esa mente estrecha a la cual el hombre se ha apoderado o se ha sumido a ella sin dejar que nada nuevo penetre. Recuerden que decíamos que el hombre replica con conocimientos ya adquiridos, bien propios o ajenos, pero repetía siempre los mismos patrones, aun creyendo o creyéndose que estaba dentro de algo nuevo. Y les hacíamos ver cómo reconocer lo novedoso a lo ya repetido una y mil veces por uno mismo y por el resto de la humanidad. Les hacíamos ver que pocas veces replica el hombre con algo novedoso. Siempre que la mente proyecta está dentro de lo ya establecido en ella, o establecido en la humanidad, que para el caso es lo mismo.
Para que surja algo novedoso el hombre tiene que hacer borrón a todo lo conocido, a todo lo establecido en su mente, y dejar que realmente sea algo inesperado. El ejemplo sería: uno proyecto una conversación, por ejemplo, y está un buen tiempo redactando mentalmente esa conversación, “cómo voy a hablar, cómo me voy a comportar, qué me dirá”, y de momento, de repente, él mismo se da cuenta de que nada tiene que ver, no ya con lo que se había planteado, el cómo decirlo, el cómo abordarlo, sino que no tiene nada que ver con lo que él o ella quería expresar. Eso si es inesperado, “pero si yo ando toda la semana queriendo decir esto y hoy me salgo por los Cerros de Úbeda”. Es un ejemplo.
Todo aquello que proyecte el hombre como algo novedoso pasando a través de su mente, nunca puede ser ni novedoso, ni mucho menos inesperado. Son patrones repetidos que están en el ambiente, en el interior de las mentes, y replica y le da forma distinta, que no nueva, y con eso acalla o se acalla internamente, haciéndose ese autoengaño, “he cambiado, me he mostrado así o asá” y eso que nos parece un paso hacia delante, mas bien es un paso hacia tras, porque debemos ser conscientes en todo momento que el hombre, el ser de humanidad, hoy ya debería de haber cambiado esos patrones, ya no corresponde pensar de la misma forma, y mucho menos actuar de la misma forma.
Les hemos estado dirigiendo todo este tiempo de una y otra forma para que unos comprendan a través de unos ejemplos, a otros les llegue a través de otros, pero en definitiva lo que les estamos diciendo una y otra vez es que el tiempo del hombre, el que él se marca y suele decir “bueno, poco a poco, voy poco a poco mejorando, voy poco a poco, esto no es preciso hacerlo ya, mañana, la semana que viene, no hay prisa…” eso es, no ya una equivocación, sino un lamento, si, es triste que el hombre aun se este auto justificando con tanto y tanto y tanto que lleva dentro, tanto y tanto que lleva dentro, que aun se ande justificando en que poco a poco, ya soy capaz de esto, ya soy capaz de lo otro, cuando él es capaz ya, ya, si deja esa auto justificación, si coge realmente eso que es un ser integro, un ser perfecto que no necesita la aprobación de nadie, que todo está bien, que no existe la equivocación, de eso también hemos hablado.
Si el hombre no se puede equivocar, no cabe dentro del Proyecto Divino la equivocación del hombre, no cabe, no existe, haga lo que haga el hombre nunca se puede equivocar, siempre será un paso hacia delante, por tanto, si el hombre no puede equivocarse, porque no existe, eso es algo que penetró en su mente y que replica una y otra vez como tantas y tantas cosas, por eso les decimos, no repliquen mas con lo conocido, se equivocarán, sí, porque el hombre, él mismo cree en la equivocación, si replica en lo mismo estará equivocándose constantemente, y no existe esa equivocación, no existe.
¿Recuerdan que les dijimos “nada de lo que el hombre haga es necesario”? En el Plan Divino el hombre es algo más, algo más, pero no imprescindible. Algo más. Y está dentro del Plan, el que el hombre lo haga o no lo haga, por tanto, se haga o no, no es equivocación, no se tiene que vivir como si fuésemos, el hombre, necesarios, imprescindibles, porque “si me equivoco aquel sufre, si me equivoco dejo de dar lo que estoy dando y esa persona se puede sentir herida…”. Nos creemos que somos imprescindibles en la vida que cada cual se ha marcado. Si viéramos la totalidad, la totalidad no de mi vida sino la totalidad de vida, como una gran familia, observaríamos que todo lo que nos han enseñado ha sido propuesto por el hombre para atrapar al propio hombre y encerrarlo y encasillarlo en una forma de pensar totalmente opuesta a la ley natural del Creador, o la Creación.
Todo lo que actualmente toca el hombre deja de ser armónico, ¿cómo es posible, cómo puede ser posible que cuando la mano del hombre, ese ser perfecto, ¡perfecto!, ese ser auténtico creado a imagen y semejanza de Creador, la perfección, cómo pues, puede ser posible que todo lo tocado por el hombre deje de tener armonía?, ¿a quien beneficia esa forma de pensar que nos han inculcado, a quien?, ¿cómo el hombre no puede pensar libremente y darse cuenta de que si es un ser perfecto, cómo puede ser que este planeta esté en la tesitura de apartar a la gran mayoría de seres humanos?, ¿cómo el hombre ha podido poner al planeta tierra en este punto en que se encuentra?, porque lógicamente, si para el hombre no existe la equivocación para el planeta tampoco, y fue algo mas, algo mas que se tuvo en cuenta por si acaso el hombre no respondía como así decidió él antes de nacer, o sea, que estaba perfectamente proyectado dentro de ese gran proyecto, que el hombre podría no dar, no dar, lo que coloquialmente ustedes llaman el do de pecho. Pero también estaba pensado que podía ocurrir como así esta ocurriendo.
Para que el hombre pueda dar ese testimonio de lo que es tiene que borrar de su mente todo lo establecido hasta ahora, todo lo que año tras año le han ido inculcando en lo mas profundo de la mente, hasta el punto que ya ha calado, ha calado al corazón, ha calado a las emociones, ha calado al alma y ya uno no sabe si piensa, siente, no puede, está todo tan enmarañado en su interior… Ya, ya se han encargado, quien sea, de hacer que ese proyecto perfecto de ser de humanidad sea lo que es, no le vamos a poner nombre, cada cual le ponga el que quiera, sea lo que es.
Para poder reprogramar al ser de humanidad, para poderle reprogramar, se tiene que borrar todo lo establecido, aunque puedan pensar que parcelas de su vida, de su recuerdo, les sirven, lo crean o no, no les sirve. Les sirve, o les ha servido y les continuará sirviendo, para algo que ya no tiene cauce, hasta qué, hasta cuando… Si quieren realmente porque así lo sienten, porque recuerden, tienen la decisión voluntariamente de mover su vida cuando así lo sientan, no cuando lo piensen, cuando lo sientan, todo aquello que cale en ese corazón, en esa alma, en el propio espíritu, no lo deben filtrar por la mente, porque dejaran de hacerlo y lo que hoy cuenta, lo que siempre ha contado son los hechos, los hechos, las buenas palabras buenas palabras son, los buenos pensamientos buenos pensamientos son, pero nada de ello cobra forma hasta que no se hace, hacer, dar forma a ese pensamiento, dar forma a ese sentir, ahí es cuando el hombre realmente recoge y da lo auténtico de lo que es, cuando hace.
Teniendo en cuenta que la equivocación no existe, ¿por qué se detiene el hombre? Teniendo en cuenta que tal y como la vida, no la vida individual de cada ser, la vida en global del ser de humanidad, teniendo en cuenta que esa vida no sirve, no sirve, escuchen bien, no sirve, de servicio, a ustedes les servirá, sí, como seres individuales les está sirviendo, pero como la tierra ya no es un ser individual, como ha reconocido y ha elevado ese punto hacia ese Proyecto, como el hombre no lo tenga en cuenta, aquí, aquí de carne y hueso, aquí en el planeta tierra tiene los días contados. Y no lo vivan para nada como algo catastrófico, eso se repite una y mil veces, igual que no existe la equivocación no existe la muerte, nada muere, por eso el hombre debería dar otra respuesta, si no existe la equivocación, si no existe la muerte, ¿por qué yo me entretengo en todo este lio en mi interior de que si debo, si no debo, a quien perjudico, si hablo, si no hablo, si me corresponde, si no me corresponde, si es el otro el que debe, si soy yo… ¡Dios mío!, ¿cómo puede estar el hombre así de entretenido, quien les ha contado esa gran mentira, quien, por qué la han creído, en qué les está beneficiando?. Porque si se sintieran felices, si se sintieran agradecidos hasta el ultimo instante y con el ultimo ser de humanidad con el que se encontraran, sí podrían decir “me ha servido”, pero obsérvense y observen todo lo que les rodea, ¿ven seres agradecidos, ven seres felices?. En la gran mayoría, las minorías siempre existen gracias al Creador, pero en la inmensa mayoría, si el hombre está hecho a la imagen y semejanza todos, todos sin excepción, para un ser feliz que encuentras, para un ser pleno que encuentras, que te cruzas con él y que no es un instante y no es un momento puntual porque algo maravilloso le ha ocurrido, sino una constante, para un ser que te encuentras así te encuentras millones dolientes, millones.
¿Dónde se ha dejado la humanidad embaucar, en qué instante de la Creación nos quisimos creer esa gran mentira? Quizás por comodidad, quizás, quizás porque es mejor que piensen por nosotros, quizás porque nos han dado todo lo material y hemos acallado lo mas puro que tiene el hombre, que es su sentir, y eso nos ha convenido, quizás. Quizás es mas fácil pensar “no me voy a mover porque voy a hacer daño a este otro ser, no me voy a mover”, o sea, de nuevo viene la comodidad, de nuevo viene la auto indulgencia, de nuevo viene el pobre de mí y de nuevo viene todo, todo lo que está inculcado, metido, sellado en las mentes de los hombres.
Si queremos realmente que ocurra eso inesperado que ni tan siquiera podemos darle nombre porque es inesperado, porque será, porque va a ser inesperado, tenemos que dejar totalmente la mente vacía, en blanco, para que se pueda escribir cosas novedosas, ideas novedosas, actitudes novedosas, no replicar en lo ya viciado y caduco que nos está llevando a esta humanidad a matarnos los unos a los otros, sí, porque no existe la muerte pero sí existe la destrucción y el hombre lo esta destruyendo. Si que después, el hombre, en otro lugar, en otro momento… pero es que él pidió estar en este lugar y en este momento, es que no es necesario pasar por esa muerte física para poder replicar en base a lo que el hombre es, una perfección andante pura, es que no es necesario que nadie, nadie, ningún otro ser humano nos diga lo que tenemos que hacer, es que lo sabemos.
Observemos por qué, sabiendo lo que el hombre debe de hacer, lo que cada cual debe de hacer, observémonos por qué no lo hacemos, observemos si es por miedo a qué, y cómo quitarme el miedo. La cosa no está en reconocer el por qué, sino hacerlo automáticamente. Quédense, quédense con la idea de que hagan lo que hagan no se pueden nunca equivocar, al contrario, estarán replicando en lo que ya tiempo atrás debió el hombre retomar, estarán replicando en un sentir auténtico y un hacer perfecto, que no pasa para nada por el pensamiento humano, para nada.
Recuerden que no hace mucho les decíamos que el sentir, lo que el hombre siente en su corazón o en su alma, nunca debe filtrarlo por la mente, nunca. Cuando sientan algo llévenlo a la mente únicamente para que ésta proyecte como hacerlo, darle forma. La mente es algo concreto, el alma no, el sentir no, para que se concretice nos sirve la mente, no mas. Y no sirve de servicio, la mente está a nuestro servicio, no nosotros, no el sentir al servicio de la mente. Cuando el hombre se pone al servicio de la mente, ésta no puede dar nada inesperado, nada novedoso, no puede dar genialidad ni autenticidad. Al contrario sí, cuando el sentir, el autentico sentir no esta filtrado por la mente, sí puede haber genialidad y la mente se regocija de hacer lo que le ordenan. Observen bien y quédense con las palabras, ordenan, sí, ordenar, poner la cosa en su lugar, ordenar, no deterioren, no encasillen con lo viejo, poner orden la mente donde le corresponde, el sentir donde le corresponde, ¡el alma en lo mas alto!
Cada cual, cada uno de ustedes debe entender, debe sentir que debe, de débito hacia el Creador, hacia el universo, hacia el hombre mismo y hacia uno mismo, corregir todo lo que siente en su interior que debe de corregir y no darse plazos, y no poco a poco, a grandes pasos.
Lo tiene todo ahí, está todo en sus manos para que lo moldeen a su imagen y semejanza, todo está en sus manos, todo esta en su interior, deben de darle forma, ya no les cabe mas documentación, la tienen toda, deben de comenzar a dar forma a todo lo que llevan en su interior, eso sí, teniendo siempre en cuenta que todo aquello que salga, todo lo que salga de sus manos sea totalmente novedoso para cada uno de ustedes, no sea una réplica, y si tuviese que ser una réplica, no cojan como réplica a la humanidad, elévenlo mas alto.

Amén.

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