12 septiembre 2012

Oración del 19 de agosto de 2012 - parte 2



Continuamos. Espalda erguida, respiración tranquila, muy tranquila y cuerpo relajado, relajen los hombros para que la energía fluya perfectamente, libremente.
Nos situamos en el centro del corazón nuevamente.
Habíamos quedado en la transfiguración del momento. Si todo lo existente es energía y esa energía se conforma de determinada forma en cada lugar, en cada cuerpo, automáticamente esa forma tiene una tasa vibratoria, una vibración, el pensamiento por ejemplo, depende de lo que piense vibra en una tasa u otra, genera una tasa vibratoria u otra.
Si todo es energía y vibración, el espíritu dentro del cuerpo, en el lugar que ocupa en el cuerpo vibra de determinada forma, tiene una tasa vibratoria “x” distinta en cada ser. Para que el espíritu se exprese tiene que tener un cuerpo menos denso. Ahí entra la transfiguración del cuerpo físico, el cuerpo físico se transfigura, se renueva, pierde densidad en base a la vibración que recibe. Cuando intencionadamente se hace este trabajo, yo respiro intencionadamente para que mi espíritu se eleve, respiro intencionadamente para que mis ideas se reflejen en mí hacer y cobren vida.
Si -como decimos- todo tiene que pasar por el estado físico, desde el cuerpo físico, mente física, corazón físico, toda la estructura del ser humano y del planeta, para que algo interior se pueda expresar este cuerpo debe perder densidad, debe crear luz o conformarse en luz, y a eso se le llama transfigurarse. Se transfigura, el cuerpo físico continua teniendo la misma forma de tamaño pero es un cuerpo casi traslúcido o un cuerpo de luz pero este cuerpo se ve, no es a nivel vibracional únicamente, o es vibracional que ya toma cierta densidad para que el ojo humano pueda verlo, pero el ojo humano cuando este está haciendo ya un trabajo consciente de sentir y ver que hay otras posibilidades de vida.
Por ejemplo, imaginen un grupo de personas que ya hayan alcanzado voluntariamente esa transfiguración. Será totalmente invisible para aquel otro grupo que no tenga la más mínima idea de qué está ocurriendo. Ahora, no será invisible para todo aquel que sabe, aunque no haya llegado a ello, cómo se manifiesta la energía y qué puede ocurrir si este se prepara para ello, pues ya no es un ser durmiente, sabe que hay otras posibilidades igual que sabe que hay otras dimensiones aunque estas no sean un reflejo óptico o no pueda el ojo físico verlas, pero ya sabe de su existencia. Una vez el hombre sabe de esa existencia, sabe que tiene la posibilidad de alcanzarlo. De hecho, todo se puede alcanzar, todo está al alcance de la mano del hombre, pero éste al no saberlo no lo coge, sencillamente, al no saber no lo plasma, no hay magia en ese aspecto, no es que unos tengan poder y otros no, no, unos están despertando en un momento y los otros quedan dormidos en otro; en cuanto despierten está al alcance de la mano para todo aquel que quiera acceder.
O sea, si decimos que la conciencia tiene que elevarse, el estado de conciencia del hombre ha de elevarse, ese estado de conciencia automáticamente se expresa bajo otra tasa vibratoria, este nivel de vibración que la Tierra ya ha alcanzado y en el que el hombre se está situando, de ahí que los cuerpos están más o menos dolientes, porque se está situando dentro de esa barrera vibratoria.
Lógicamente eso es una transfiguración, ese estado de consciencia es una transfiguración del cuerpo físico actual. Este actualmente tiene “x” tasa vibratoria y tiene que llegar a otra tasa vibratoria más elevada. Al alcanzar esa vibración más elevada el cuerpo físico comienza a reestructurarse, primero órganos, después todo lo que es la masa corporal. La masa corporal pierde densidad y la luz interior es más reflejada, por tanto aquel que te ve, te ve más traslucido, pero te continúa viendo con el cuerpo físico. Normalmente comienza por los ojos, normalmente lo primero que atisba el hombre que está ante alguien distinto o especial entre comillas, es a través de la mirada; ésta se hace más cristalina, más transparente y atrae más la mirada de los hombres. Pero el resto del cuerpo también está dentro de esa transformación hasta alcanzar la transfiguración. Eso a nivel físico y planetario, a nivel universal es idénticamente igual.
En otros planetas y otros universos, la tasa vibracional es distinta a la Tierra, de ahí que la densidad es distinta y las almas habitan dentro de otros cuerpos menos densos en base a la densidad del planeta y su vibración.
¿En qué nos atañe esto a cada cual, ahora en este momento donde está el hombre, en el momento que la Tierra está alcanzando o ha alcanzado?
En que si la Tierra ya tiene esa vibración, la Tierra como ser vivo, si la observamos como un ser viviente todos sus órganos, sus entrañas, ya tiene esa vibración y ella se está transfigurando. ¿Qué ocurre cuando la Tierra se está transfigurando?: físicamente ocurre lo que vemos, terremotos, lo que llamamos catástrofes, en unos lugares incendios, en otros lugares aguas, en otros terremotos, la Tierra se está estremeciendo porque se está transfigurando, está perdiendo densidad, de ahí que su eje también se está resintiendo o cambiando, hablamos como resentir pero nos referimos a que lo está sintiendo y todo se está conformando de forma distinta, se está transfigurando.
¿Qué ocurre con el ser humano que habita en el planeta?: lógicamente como no actúe en consecuencia consciente o inconscientemente, enfermará; si es consciente que esto está ocurriendo y quiere realmente porque se siente útil para este momento, que ahí es donde entran todos los seres que están despiertos, quieren ser útiles en sus vidas y en el momento planetario, ahí entra la consciencia y la intención. Si yo quiero ser útil porque siento que tengo algo que aportar, mi cuerpo, voluntariamente puede trascender y llegar perfectamente a esa transfiguración sin pasar por la muerte física. Ahora bien, si no tengo conciencia de todo lo que está ocurriendo, ¿qué ocurre?: como decimos que la muerte no existe, no es que pierda ese momento, no lo pierdo, simplemente cambio de forma, paso por la llamada muerte y me conformo en energía sin cuerpo para poder servir mejor, si así voluntariamente lo creo, o a nivel inconsciente, hablamos, ¿eh?
O sea, si el hombre nace con un propósito, ese propósito es conocido e intencionadamente se lleva a cabo, no tiene el por qué pasar por la llamada muerte, puede continuar en el planeta “x” tiempo pasando por esa transfiguración. Ahora bien, si el ser no es consciente del por qué habita aquí o para qué ha venido, y el hecho tiene que ocurrir igual porque no deja de ocurrir porque uno sea inconsciente, el hecho ocurre igual, esa persona tiene que cambiar de forma, y ¿cómo lo hace?, pues volvemos a lo mismo, pasando por una enfermedad, una muerte rápida, un accidente…, o sea, lo único que ocurre es que cambia, deja su forma física y se convierte de nuevo en energía para retomar energéticamente qué ha venido a hacer y continua haciendo pero a un nivel vibracional, no tiene cuerpo pero sí tiene su conciencia y su vibración. Y si es ahí, en ese espacio latente, donde encuentra su sentido, comienza a colaborar con el Plan Cósmico.
O sea, nada, nada, nada se pierde, nada, simplemente es que el hombre elije cómo colaborar con ese Plan Cósmico, si a un nivel inconsciente formando parte de la totalidad o masa energética que está en la reserva, por decirlo de alguna forma, o conscientemente comienza a cambiar y ser útil físicamente. Y ahí –escuchen bien- se les dice: todo el que está escuchando que aun tenga su cuerpo físico tiene la oportunidad en estos momentos planetarios, de ahí que se les decía “cultiven la salud en ese cuerpo físico porque les puede servir y muy bien servidos”. Si el cuerpo está saludable tiene la oportunidad de hacer todo este cambio durante mucho tiempo, tengan la edad que tengan, no se limiten porque tengan 70, 80, tengan la edad que tengan pueden hacer este cambio planetario perfectamente dentro de sus cuerpos físicos si estos recobran la transfiguración, si conscientemente ponen su intención en que esto ocurra.
Para que esto ocurra el hombre debe de ser fuerte, físicamente, energéticamente, voluntariamente, ha de tener una voluntad firme, fuerte. El hombre tiene una voluntad firme y fuerte cuando encuentra en su espacio un sentido al continuar. Si en el medio en que se mueve no encuentra el sentido, no le es necesario ni va a necesitar continuar con este cuerpo. O sea, que pueden sentir-de sentimiento- si realmente quieren colaborar en este momento planetario o continuar hasta que sus cuerpos aguanten, pero siempre con conciencia, ser conscientes de que puedo elegir, no esperar la muerte porque haya llegado el tiempo o a través de la edad, o a través de la enfermedad, no.
Es una ocasión realmente única en que el hombre tiene la oportunidad de elegir; en otros momentos no la ha tenido porque el planeta no estaba en el mismo punto que hoy. Todo son procesos, todo tiene un proceso. En lo pequeño lo vemos y lo explicamos a nivel del nacimiento humano, desde que se implanta la semilla hasta que nace pasa “x” tiempo. En el proceso planetario es igual. Todo es igual, en lo grande y en lo pequeño, todo sigue el mismo proceso.
En este momento planetario la Tierra está en el momento óptimo para que el hombre llegue a su máxima expresión como cuerpo físico, como una concreción física para hacer todo en un conjunto, pensamiento, sentimiento, alma, físico. Hasta hoy lo ha vivido “pienso, pienso, pienso…”, y se ha pasado toda una vida con un pensar imposibilitado de llevar a cabo ese pensamiento. Hoy, por imaginario que sea, por fantástico que sea, por imposible que le parezca al hombre que tiene un pensamiento, puede plasmar esa posibilidad, eso que parece mágico puede plasmarlo porque tiene todo a ese nivel energético, levanta los brazos a un nivel físico con esa idea, esa idea elevada a ese plano en el cual estamos sumergidos ya y recoge lo necesario para plasmarlo en el planeta.
Pero ahí -se les repite de pasada- se puede encontrar con ese filo de la navaja que si no aplica, si no lo lleva a cabo en el medio que ocupa en su totalidad, desde el cuerpo físico, pasando por la salud, por los sentimientos, por las relaciones humanas, por el trabajo, pasando por todo, por todo, si no encuentra al armonía necesaria lógicamente no tendrá fuerzas para llevarlo a cabo, es más, podrá enfermar. Porque la ilusión o el ideal o esa imaginación no la lleva a cabo, por tanto el hombre comienza a perder el sentido auténtico y ahí puede enfermar.
Ese es el filo de la navaja y se les expresa para que presten la máxima atención, que vayan observando sus espacios y los vayan empezando a cambiar en relación a su imaginación. Observen que gran maravilla, no se les está diciendo “esto es lo que tienen que hacer”. En base a la idea, una idea aunque sea elevadísima, pero ustedes dicen “qué idea, cómo llegar a esa idea”. Es su propia idea, tienen que reconocerla porque es suya propia. No se les pide que hagan la idea de otro ser, ni físico ni de luz, es su propia idea, de ahí que se les dice: usen la imaginación al máximo, sin ponerse límite alguno por fantástica que les parezca, por imposible que les parezca, y comiencen a replicar en consecuencia desde lo más básico hasta lo más profundo.
Y vean reflejado en su lugar todo, poco a poco, lógicamente. No esperen que de la noche a la mañana vaya a ocurrir, eso es y se deja y existe para los llamados milagros, que en momentos puntuales existen, pero cuando es el hacer del hombre es milagroso, lógicamente, pero cuando esta dentro de ese contexto y tiempo de cambio, porque el hombre tiene que ir haciéndolo, consiguiéndolo. De ahí que se les dice: se les ayuda muchísimo en ideas, en fuerza, en sensaciones, en sueños, pero no se les puede plasmar por ustedes, son ustedes los que deben de plasmarlo. Esa es la labor regocijante y co-creadora del hombre. Continuar como está hasta las últimas bocanadas de esta existencia planetaria, como se la conoce, o comenzar a crear la nueva vida, el nuevo estado de conciencia.
Ustedes lo escuchan, lo asimilan hasta donde puedan asimilar y en la medida que vayan asimilando ya no pueden dejarlo en la mente, no pueden, les hará daño. Es como el alimento de más que toman en cada comida, no lo digieren bien. Si escuchan, asimilan y lo asimilado no se plasma, no se concretiza, enfermarán.
El hombre debe de ser una constante replica de aquello que idea, de aquello que piensa, pero el pensamiento –volvemos a repetir- no se tiene que basar solo en la forma concreta del espacio concreto de la Tierra en concreto, debe de elevarse al máximo dado que todo el material que la Tierra trae o tiene ya depositado no es de la Tierra, es del universo, es universal. Si tienen todos los medios universales, toda energía universal derramándose en cada uno de ustedes en ideas, en fuerza, en imaginación, el deber físico es de darle forma. Si eso es así la persona encuentra su equilibrio y su armonía para continuar. Si queda en una escucha desarmonizará los cuerpos y el entorno, o sea, la vida que uno se ha conformado.
Si comienza a su paso –como decíamos hace unos momentos- y ve resultados y se regala en esos resultados, también llegara un momento en que ya comienza a moverse en un circulo viciado y también llegado el instante no encontraran el sentido, y es porque están ya dentro de un circulo viciado, deben salir, elevar.
No pierdan de vista lo siguiente: cuando el hombre escucha y escucha y escucha, y aparentemente escucha lo mismo, es porque está circulando en ese círculo vicioso. Cuando el hombre escucha y hace, automáticamente lo siguiente que escucha es novedoso y lo siguiente que hace es novedoso y nunca se encuentra en un círculo vicioso, y están escuchando lo mismo. Cuando la idea se comience a plasmar comenzaran a tener unos resultados palpables de todo lo que tienen asimilado o de todo lo que llevan en su interior, de todo. Pero si no comienza a tomar forma tanta energía acumulada en la mente, lo único que hace es enturbiar ese estado pensante y enviciar la energía que cada cual trae.
Hasta este momento lo que escuchan son pautas que puestas en la vida de cada cual, individualmente son muy útiles, muy muy útiles, sin ellas no podrán avanzar más a nivel individual. A nivel grupal se les recuerda que grupalmente tienen una función al igual que individualmente tienen la función de aplicar todo conocimiento o toda la imaginación o toda la idea o creatividad, llámenle como quieran, en el lugar en el que habitan. A nivel grupal tienen el deber de elevar la idea de grupo porque como grupo también son requeridos, casi más que individualmente por la fuerza que aúna a un grupo. O sea, mírenlo desde este punto de visión: individualmente se les da la fuerza, la idea, la constancia, si la sienten, si hacen el trabajo interno individual de sentirla siempre sentirán una constante para hacer de su espacio el lugar auténtico de vida que desean. Pero continuamos hablando de un espacio individual de cada individuo que en sí se convertiría en un estado planetario, lógicamente, pero a un nivel grupal se les requiere para esa tarea y para una tarea vibracional.
Cuando un grupo se da como grupo hacia un plano espiritual o hacia un plano etérico, llámenlo como mejor les resuene internamente, un estado de amor, un estado etérico, un estado universal, denle el nombre que más se asemeje al punto en que cada cual está, cuando un ser ya forma parte de un grupo, automáticamente los seres que habitan en el espacio interdimensional de la Tierra cogen  esta energía, la agrupan y forman una dedicación que no la puede formar otro grupo, la forma ese grupo en concreto. De ahí que se les dice: en la medida que vayan expandiéndose en ese espacio que cada cual tiene como hogar, como trabajo, como… donde se muevan, amplíenlo, en la medida que el hombre se vaya abriendo a ese punto va a tener la necesidad de ampliar ese sentido grupal.
Ahora bien, cuando se une un grupo de personas “x”, las que sean, no importa el número, importa la intención y la dedicación de ese grupo:
1º: deben de escoger un espacio el cual mantengan cada uno de los presentes que conformen el grupo, al máximo de la elevación vibracional del lugar y de los present, porque si no se convierte en una mera escucha y se convierte plácidamente en lo que les estábamos diciendo, que se sienten bien, sienten que están haciendo bien porque la respuesta del entorno es buena pero se vuelven a estancar.
Deben sentir qué están dando como grupo, sentir individualmente dentro del grupo el lugar que ocupan, el lugar amplifíquenlo, el lugar se refiere a qué quiero del grupo, qué doy al grupo, qué aporto al lugar, qué estoy poniendo, aparte de la presencia tengo que dejar latente para que se coja de ese espacio y se deposite allá donde se necesite, que esa es la tares de los que les hablan, se deposita en otro lugar que aun esta durmiente, se deposita toda su energía grupal y se deja caer en ese espacio planetario, bien sea de la Tierra, bien sea de otros lugares o de otros países, no importa, es una energía dada voluntariamente grupalmente y esa energía toma una forma, una forma que la cogen estos servidores y la depositan allá donde sea necesaria.
Pero para que el individuo del grupo se nutra, sienta que se está nutriendo, debe sentir su espacio en el grupo, su espacio, ¿qué espacio ocupo, qué aporto al entorno, que aporto a mis semejantes grupales?, y ahí me doy. Y el tiempo físico que cada cual necesite eso es físico, eso ya lo pueden ultimar en un plano concreto en base a lo que cada uno de ustedes necesite, pero agruparse una y otra y otra, un número de veces x sin ese entendimiento, sin esa intención, no les servirá de nada, al contrario, les vaciará porque será más de lo mismo, estarán dentro de esa rueda donde se ha viciado la energía y no tiene salida.
No consientan que individualmente en sus espacios se vicie esa energía ni a nivel grupal muchísimo menos, porque es más importante, es más importante aunque ustedes no lo contemplen porque a nivel físico ustedes trabajan en su medio y este es, por decirlo de alguna forma, limitado, limitado a una ciudad, a dos como mucho, es limitado; a nivel grupal conforman una forma, valga la redundancia, y estos servidores la cogen, la miman, la potencian y la lanzan. Pero tienen que sentir, tienen el deber de sentir, si el tiempo de darse es ese, qué aporto, qué doy al lugar que me acoge como grupo, qué aporto, qué doy en relación a mis semejantes, qué puntal soy yo, porque cada uno de ustedes es un puntal pero tienen que reconocer cual es el puntal, el del centro, el del medio, sin valoraciones, todos son necesarios, pero tienen que situarse, cuál es mi lugar, qué estoy apoyando, quien soy yo dentro del grupo, sentir el lugar, potenciar el lugar, mimar el lugar que les acoge, mimar a los que forman parte de ese grupo, elevar al máximo, recuerden, eleven al máximo a nivel grupal que son requeridos todos los momentos del día y de la noche. Aunque ustedes crean que están trabajando, y están trabajando con sus cuerpos físicos, parte de ese sentir que sintieron en un momento puntual y determinado se quedó en un lugar y estos seres están trabajando con sus energías. Tienen que sentirlo y potenciarlo y no deben de escuchar más de lo mismo, si escuchan más de lo mismo es porque no están haciendo lo que corresponde hacer.
Sean totalmente humildes y transparentes a la hora de relacionarse con los seres del grupo, con todos, pero sobre todo con los seres del grupo. Depositen en el centro sus necesidades, sus inquietudes, sus ideas, sus valores, su amor en sí, pero que sea un reflejo, no un pensamiento. Ustedes como seres humanos, como raza humana, están totalmente viciados en ese pensamiento humano y creen que si piensan con el lugar o las personas ya…, no señores, están equivocados, se confinan porque se han confinado ustedes mismos dentro de esas mente concretas y físicas y no sale absolutamente nada, ahora bien, si elevan ese pensamiento y ya lo meten en la mente universal ahí sí, pero hoy están en una mente concreta, están trabajando en una mente concreta y se están viciando dentro de esa energía concreta, y tienen que salir por su bien, tienen que salir de esa mente concreta y depositarla en una mente universal. Y todo eso no es mental, todo eso son pasos físicos a seguir y se les están diciendo esos pasos, está en ustedes el hacerlo o no hacerlo.
Vamos a ir culminando, pero no se muevan inmediatamente, dejen inmóviles sus cuerpos, tranquilas sus mentes. No comiencen a laborar automáticamente, dense el tiempo necesario. Recuerden que con ustedes se está trabajando, mimando, enriqueciendo, si ahora comienzan con la actividad corporal pierden todo lo que se está derramando en cada uno.
Recuerden, para culminar, que todo está –por llamarlo de alguna forma- en la imaginación de cada uno de ustedes, que todo está en el espacio inmediato a la Tierra para que ustedes, a través de esa imaginación, pongan al servicio de la Tierra y del hombre esa nueva creación. Ténganlo latente y tengan latente el compromiso grupal.
Desde aquí se les derrama a sus corazones, su mente y su cuerpo toda la energía saludable para que puedan llevar a cabo esa imaginación.
Que así sea.

1 comentario:

Budaheartie dijo...

Gracias Adonai y Adelaida
preciosa oración!
Bendiciones!
Barbara

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