17 mayo 2009

El conformismo, la conformidad y el hombre conformado


Respiren profundamente y relajen todos los músculos. Profunda y pausadamente. Mente relajada.

Cójanse a la primera palabra o idea que les llegue a la mente y uno a uno vocalicen una única palabra.

…Amor, …amor, …amor, …unicidad, …despertar.

El conformismo, la conformación y el hombre conformado. Oración.

Venimos de la conexión del encuentro anterior para pasar a la conformación. Realmente, cuando en sus inicios todo fue creado, cuando era energía latente, pura, hubieron ideas que se unieron dentro de esa unicidad y crearon una idea en común, por supuesto, influida únicamente por el amor, sólo movía el amor. Pero la idea tuvo que unificarse para que surgiese ese nuevo despertar y de ahí se conformó el hombre actual y a través de esa energía dio paso a una conformación física perfecta la cual, para llegar o alcanzar esa perfección, de nuevo tiene que contemplarse la unión de todos y cada uno de los órganos que componen ese cuerpo físico, de nuevo todos laboran en base a una única idea, el amor. O sea, como vemos estamos dentro de esa perfección, dentro de esa conexión de la Divinidad que hace de ello un ser perfecto o un hombre perfecto.

Y ¿por qué si todo replica en base a ese amor, a esa única idea, el hombre siente esa decrepitud y esa desconexión con su interior y su exterior, con él y con la vida?, ¿por qué se siente tan desubicado con lo que piensa, siente, hace, con su vida?, ¿por qué no está llevando ese proceso con armonía?, ¿por qué dentro de esa necesidad de evolución, sabiéndose un ser perfecto, sintiéndose un ser de divinidad, su vida no la lleva en armonía? Porque recuerden que todo lo que el hombre está viviendo es una situación creada voluntariamente por él, optó aun sin saberlo, por moverse en base a estas formas de pensamiento que lo alejaron de esa sensación o sentir de divinidad creyendo que iba por el mejor camino o por el camino más recto, en base a esa sensación –podríamos llamarle- placentera, o a esa sensación de poder.

De cualquier forma, si comenzamos a elucubrar, no ya con la mente sino con todos los acontecimientos, si comenzamos a unificar, a cohesionar todos los acontecimientos que nuestra mente tiene almacenados, nos damos cuenta o llegamos a la conclusión de que siendo y sintiéndose el hombre un ser de luz, un ser de divinidad, se movió de forma que lo llevó a una vida sin sentido para su espíritu, sin sentido para su alma la cual le está llevando a esa enfermedad y a esa falta de conexión con la alegría y la vida.

¿Qué hacer en base a que todo lo que está viviendo el hombre ha sido creado por él?, ¿qué hacer para evolucionar como se necesita, pide y exige el universo, pero de una forma armónica y constructiva? Porque el hombre tiene todos los elementos, de hecho cada uno de ustedes los ha mostrado y así está en su interior, tiene todos los elementos pero algo le falla porque lo que está construido o conformado no le satisface, comenzando por sus cuerpos que ustedes eligieron y conformaron y siguiendo por sus vidas.

Todo lo que sus vidas conllevan, que en un inicio cuando es algo novedoso les atrae hasta tal punto que quedan pegados a esa novedad, pero como todo va evolucionando, ese hecho concreto y puntual dejó de ser novedoso para llevar una continuidad o seguimiento evolutivo, evolutivo, pero el cual el hombre no contempló, con lo que parece ser que siempre necesita estar en algo novedoso. Pero tienen que sentir que la evolución, esa parte evolutiva del hombre o ese paso evolutivo que está dando, no solo es novedoso –entre comillas para ustedes-, es una continuidad del Plan Evolutivo que en su inicio cada uno de ustedes votó, por decirlo de alguna forma, dieron su conformidad para llegar a este planeta, conformarse en un cuerpo humano y evolucionar siendo seres de divinidad. Y ustedes dieron –repetimos- su conformidad.

Pero, ¿qué ocurre cuando el hombre está totalmente esperando esa novedad?: deja de ser algo continuado, rompe o corta esa forma de espíritu conformado en un cuerpo físico. Está bien la novedad, está bien todo lo que no sea una rutina, pero no confundan la necesidad de vivir constantemente con algo novedoso y una continuidad evolutiva que les hace llegar a lo más profundo, ahí también hay una novedad, una grandiosa novedad.

Cuando el hombre no ve motivación y necesita constantemente que su vida esté siendo novedosa, está dejando de ver la totalidad de lo que vino a cumplir, está dejando de ver esa continuidad de la cual él es un punto fundamental, un punto clave, puesto que su energía no mueve, es una constante, está constantemente evolucionando, tomando distintas formas, conformándose en distintos lugares pero siendo una continuidad de una única idea.

Volvemos al principio. Y en el principio surgió una idea, la cual espíritus decidieron crear o formar parte de esa creación y conformaron y se conformaron en un cuerpo físico.

El hombre no debería olvidar que es una constante continuidad y que su vida puede ser extremadamente novedosa, placentera y hermosa sin estar constantemente necesitando de cosas externas.

Cuando se encasilla o se deja encasillar por ideas de otros hombres y entra en ese conformismo –no estamos diciendo conformado ni conformidad, conformismo-, cuando entra dentro de ese conformismo ahí es cuando entra en esa decrepitud, en esa necesidad constante de generar algo fuera de sí, algo que le haga tener motivación, algo que le haga cambiar aunque sea momentáneamente.

Pero si no se conforma con lo que alguien ha pensado por o para él, sino que siente que no va con su identidad, con su forma de ser, con su necesidad mas intima, tiene que rechazar ese conformismo y rebelarse, soltar esa forma de pensar de la comodidad o del lugar en donde esté. No debe bajo ningún aspecto dejarse arrastrar por otras formas de pensamiento que no vayan con sus necesidades más profundas.

De ahí, cuando el hombre entra dentro de ese inconformismo es cuando surge de lo más profundo una nueva forma de ver la vida y una conexión con su espíritu, con su parte de divinidad.

Cuando un ser observa su vida, su forma de pensar, de sentir, y ve hacia donde le dirige la humanidad o esa forma de pensar de la humanidad, y entra en comunión con lo que piensa y siente él mismo, está bien, es bueno dejarse llevar si uno no tiene esa impronta de arrastrar él. Pero si por el contrario todo lo que su entorno le ofrece no entra en comunión con su sentir más profundo, debería de recogerse y echar hacia delante en solitario, en solitario físicamente, el hombre tiene que retomar lo que en su interior late, por eso les decimos una y mil veces con muchas formas de expresión: dense tiempo para la quietud y el silencio porque de ahí nacerá, sentirán o reconocerán esa necesidad de cada uno de ustedes, y en cuanto la reconozcan deben de ir a por ella.

El hombre se entretiene, está a la espera -según palabras suyas- de ver claro, a la espera de escuchar la palabra mágica que le haga sentir hacia dónde y por dónde. Y está bien esa espera, recuerden que todo está bien, pero siempre tiene que observar que en la espera también debe hacer. En esa quietud necesaria el hombre debe parar la mente, en esa quietud evolutiva o necesaria para la evolución, debe para su mente para poder escuchar o atisbar hacia dónde ir, pero se entretiene porque una vez escuchó, sintió, intuyó, llamen como quieran, cuando escucha esa necesidad la acalla porque su mente la estructura y ahí ya se ha entretenido.

Y todo está bien. Recuerden que llevamos tiempo expresando que todo lo que existe no depende del hombre, por tanto todo lo que éste haga está bien, todo. Sencillamente vamos introduciéndolos para aquellos espíritus que necesitan ir despiertos hacia esa evolución. De ahí partimos, de seres que quieren ser dirigidos por quienes han pasado por su misma evolución.

A esos seres, desde ahí, sabiendo que cualquier decisión que tomen está bien, que cualquier forma de vida que opten está bien, que de nada vale que cada uno de ustedes se estruje para ver por dónde y cómo cuando lo más natural es dejarse llevar pero con la conciencia de que lo están haciendo bien, no dejarse llevar y que su mente les diga que están holgazaneando, o que no están haciendo las cosas correctamente, o que deberían de hacer.

Por eso les decimos que paren su mente, se dejen sentir y den alimento únicamente a esas sensaciones, y diríjanse en base a esas sensaciones, no a lo que su mente les está diciendo o a lo que otros les aconsejan. Déjense sentir y cualquiera de las decisiones que tomen serán las correctas porque al último, cuando toda la humanidad haya hecho esa parte evolutiva, cada uno de ustedes irá con ello y darán ese paso evolutivo, lo darán.

No hay que preocuparse, solo hay que ocuparse si la necesidad de cada uno quiere ser consciente y hacerlo ya, quiere dirigir su propia vida y no que esta le dirija a uno, únicamente, pero –repetimos- cualquier decisión que el hombre tome entrará dentro del Plan Evolutivo. De ahí que no se atormenten, sólo sientan, cada sentido, cada pensamiento les hará tener unas sensaciones, unas necesidades, y lo que estos servidores les expresan es que si las sienten vayan al cien por cien a vivirlas, que todo se les da cuando se dejan llevar por sus propios sentires, de ahí que está bien lo que hagan, lo que escuchen, si todo lo filtran por esa sensación de su propio sentir.

Pero que el hombre deje ya de quejarse consciente o inconscientemente. Si algo de la vida que ha conformado él no le gusta, si algo de su propia vida no le satisface, que no vea barreras para soltarlo. Si continúa viviendo esas circunstancias, situaciones, necesidades, es porque voluntariamente así lo decide, él es el único que decide qué hacer cuando ya está conformado al igual que lo hizo antes de tomar forma humana, él es el único que hace, el único que hace su propia vida.

Lo crean o no es la auténtica verdad, la única verdad. El hombre, allá donde esté conformado, allá donde haya decidió tomar forma, es el único que decide cómo vivir y qué situaciones son las mejores para su propia evolución. De ahí que no debe quejarse, que no debe hacer culpables a la sociedad, al entorno, a las circunstancias ni a las situaciones. Cuando él siente que ya está bien de sufrir, que ya está bien de pasar penurias, automáticamente todo se pone a su disposición. Pero una cosa es creerlo y otra cosa distinta hacerlo.

Cuando el hombre actúa en base a ese hacer y toda su vida, su pensamiento, su sentimiento, sus hechos los pone con esa creencia, es cuando ocurre esa magia o ese milagro -llámenle como quieran- que parece que el hombre lo tenga fuera del alcance de su mano y no se da cuenta de que está en su interior. En cuanto él asimile qué es, sienta qué es, hasta ahí puede llegar, hasta que sienta “¡basta ya!, ¡basta ya de tener un cuerpo enfermo, basta ya de esta situación, ya he aprendido!”.

Por una parte, dentro del conformismo del ser humano que a todo se ha amoldado, a lo bueno y a lo no tan bueno -según él-, también quiso que alguien dirigiese su vida y lo dio por bueno, así él no tuvo que tomar ninguna decisión, y lo creyó bueno y así ha ido haciendo su propia vida. Pero hoy ya puede realmente, si lo que escucha lo siente y le llega a lo más profundo, decir basta, ya puede retomar esa parte de divinidad, de perfección, y conformar la vida que él quiera vivir.

Realmente el hombre sufre porque le enseñaron que es natural, que la vida conlleva un sufrimiento. Pero hoy se les dice que en el despertar de la humanidad no se exige sufrimiento, se exige alegría, amor, no más.

Amén.

3 comentarios:

Alma dijo...

La magia está en mi hacer....
En dejarme arrastrar por lo que siento, amor, alegría ganas de jugar como si fuera una eterna niña.

Nadie puede pensar por mi, conformarme con lo que otro desearía que fuese yo, así es como puedo perder mi propia identidad, cuando yo no replico de la única forma que deseo.

Revelarse, ser inconformista, quedar mal con todos, pero quedar bien conmigo misma y con mis necesidades más profundas y desde dentro poder gritar con fuerza hacia fuera sin miedos: Yo soy el mismo amor que por la Tierra camina. Voy hacia donde mi Alma me dirige, revelde, serena, alegre y muy felíz.

Esto es lo que late y me mueve dentro de mí, amor, amor, amor Divino amor.

Desde mi plenitud y alegría, desde mi pecho.

M@R dijo...

TAN SOLO ME CONFORMO CON SABER QUE ESTAS BIEN,,,

ABRAZOS,,,

Anónimo dijo...

tan solo me conformo con el unico amor de mi vida y si no fuera asi en esta vida seriamos unos amargados
siempre ay k aprender a conformarse con lo poko
porque suficiente no ay

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