Continuamos. Espalda erguida, respiración tranquila,
muy tranquila y cuerpo relajado, relajen los hombros para que la energía fluya
perfectamente, libremente.
Nos situamos en el centro del corazón nuevamente.
Habíamos quedado en la transfiguración del momento.
Si todo lo existente es energía y esa energía se conforma de determinada forma
en cada lugar, en cada cuerpo, automáticamente esa forma tiene una tasa
vibratoria, una vibración, el pensamiento por ejemplo, depende de lo que piense
vibra en una tasa u otra, genera una tasa vibratoria u otra.
Si todo es energía y vibración, el espíritu dentro
del cuerpo, en el lugar que ocupa en el cuerpo vibra de determinada forma,
tiene una tasa vibratoria “x” distinta en cada ser. Para que el espíritu se
exprese tiene que tener un cuerpo menos denso. Ahí entra la transfiguración del
cuerpo físico, el cuerpo físico se transfigura, se renueva, pierde densidad en
base a la vibración que recibe. Cuando intencionadamente se hace este trabajo,
yo respiro intencionadamente para que mi espíritu se eleve, respiro
intencionadamente para que mis ideas se reflejen en mí hacer y cobren vida.
Si -como decimos- todo tiene que pasar por el estado
físico, desde el cuerpo físico, mente física, corazón físico, toda la
estructura del ser humano y del planeta, para que algo interior se pueda
expresar este cuerpo debe perder densidad, debe crear luz o conformarse en luz,
y a eso se le llama transfigurarse. Se transfigura, el cuerpo físico continua
teniendo la misma forma de tamaño pero es un cuerpo casi traslúcido o un cuerpo
de luz pero este cuerpo se ve, no es a nivel vibracional únicamente, o es
vibracional que ya toma cierta densidad para que el ojo humano pueda verlo, pero
el ojo humano cuando este está haciendo ya un trabajo consciente de sentir y
ver que hay otras posibilidades de vida.
Por ejemplo, imaginen un grupo de personas que ya
hayan alcanzado voluntariamente esa transfiguración. Será totalmente invisible
para aquel otro grupo que no tenga la más mínima idea de qué está ocurriendo.
Ahora, no será invisible para todo aquel que sabe, aunque no haya llegado a
ello, cómo se manifiesta la energía y qué puede ocurrir si este se prepara para
ello, pues ya no es un ser durmiente, sabe que hay otras posibilidades igual
que sabe que hay otras dimensiones aunque estas no sean un reflejo óptico o no
pueda el ojo físico verlas, pero ya sabe de su existencia. Una vez el hombre
sabe de esa existencia, sabe que tiene la posibilidad de alcanzarlo. De hecho,
todo se puede alcanzar, todo está al alcance de la mano del hombre, pero éste
al no saberlo no lo coge, sencillamente, al no saber no lo plasma, no hay magia
en ese aspecto, no es que unos tengan poder y otros no, no, unos están
despertando en un momento y los otros quedan dormidos en otro; en cuanto
despierten está al alcance de la mano para todo aquel que quiera acceder.
O sea, si decimos que la conciencia tiene que
elevarse, el estado de conciencia del hombre ha de elevarse, ese estado de
conciencia automáticamente se expresa bajo otra tasa vibratoria, este nivel de
vibración que la Tierra ya ha alcanzado y en el que el hombre se está situando,
de ahí que los cuerpos están más o menos dolientes, porque se está situando
dentro de esa barrera vibratoria.
Lógicamente eso es una transfiguración, ese estado
de consciencia es una transfiguración del cuerpo físico actual. Este
actualmente tiene “x” tasa vibratoria y tiene que llegar a otra tasa vibratoria
más elevada. Al alcanzar esa vibración más elevada el cuerpo físico comienza a
reestructurarse, primero órganos, después todo lo que es la masa corporal. La
masa corporal pierde densidad y la luz interior es más reflejada, por tanto
aquel que te ve, te ve más traslucido, pero te continúa viendo con el cuerpo
físico. Normalmente comienza por los ojos, normalmente lo primero que atisba el
hombre que está ante alguien distinto o especial entre comillas, es a través de
la mirada; ésta se hace más cristalina, más transparente y atrae más la mirada
de los hombres. Pero el resto del cuerpo también está dentro de esa
transformación hasta alcanzar la transfiguración. Eso a nivel físico y
planetario, a nivel universal es idénticamente igual.
En otros planetas y otros universos, la tasa
vibracional es distinta a la Tierra, de ahí que la densidad es distinta y las
almas habitan dentro de otros cuerpos menos densos en base a la densidad del
planeta y su vibración.
¿En qué nos atañe esto a cada cual, ahora en este
momento donde está el hombre, en el momento que la Tierra está alcanzando o ha
alcanzado?
En que si la Tierra ya tiene esa vibración, la
Tierra como ser vivo, si la observamos como un ser viviente todos sus órganos,
sus entrañas, ya tiene esa vibración y ella se está transfigurando. ¿Qué ocurre
cuando la Tierra se está transfigurando?: físicamente ocurre lo que vemos,
terremotos, lo que llamamos catástrofes, en unos lugares incendios, en otros
lugares aguas, en otros terremotos, la Tierra se está estremeciendo porque se está
transfigurando, está perdiendo densidad, de ahí que su eje también se está
resintiendo o cambiando, hablamos como resentir pero nos referimos a que lo está
sintiendo y todo se está conformando de forma distinta, se está transfigurando.
¿Qué ocurre con el ser humano que habita en el
planeta?: lógicamente como no actúe en consecuencia consciente o
inconscientemente, enfermará; si es consciente que esto está ocurriendo y
quiere realmente porque se siente útil para este momento, que ahí es donde
entran todos los seres que están despiertos, quieren ser útiles en sus vidas y
en el momento planetario, ahí entra la consciencia y la intención. Si yo quiero
ser útil porque siento que tengo algo que aportar, mi cuerpo, voluntariamente
puede trascender y llegar perfectamente a esa transfiguración sin pasar por la
muerte física. Ahora bien, si no tengo conciencia de todo lo que está
ocurriendo, ¿qué ocurre?: como decimos que la muerte no existe, no es que pierda
ese momento, no lo pierdo, simplemente cambio de forma, paso por la llamada
muerte y me conformo en energía sin cuerpo para poder servir mejor, si así
voluntariamente lo creo, o a nivel inconsciente, hablamos, ¿eh?
O sea, si el hombre nace con un propósito, ese
propósito es conocido e intencionadamente se lleva a cabo, no tiene el por qué
pasar por la llamada muerte, puede continuar en el planeta “x” tiempo pasando
por esa transfiguración. Ahora bien, si el ser no es consciente del por qué
habita aquí o para qué ha venido, y el hecho tiene que ocurrir igual porque no
deja de ocurrir porque uno sea inconsciente, el hecho ocurre igual, esa persona
tiene que cambiar de forma, y ¿cómo lo hace?, pues volvemos a lo mismo, pasando
por una enfermedad, una muerte rápida, un accidente…, o sea, lo único que
ocurre es que cambia, deja su forma física y se convierte de nuevo en energía
para retomar energéticamente qué ha venido a hacer y continua haciendo pero a
un nivel vibracional, no tiene cuerpo pero sí tiene su conciencia y su
vibración. Y si es ahí, en ese espacio latente, donde encuentra su sentido,
comienza a colaborar con el Plan Cósmico.
O sea, nada, nada, nada se pierde, nada, simplemente
es que el hombre elije cómo colaborar con ese Plan Cósmico, si a un nivel
inconsciente formando parte de la totalidad o masa energética que está en la
reserva, por decirlo de alguna forma, o conscientemente comienza a cambiar y
ser útil físicamente. Y ahí –escuchen bien- se les dice: todo el que está
escuchando que aun tenga su cuerpo físico tiene la oportunidad en estos
momentos planetarios, de ahí que se les decía “cultiven la salud en ese cuerpo
físico porque les puede servir y muy bien servidos”. Si el cuerpo está
saludable tiene la oportunidad de hacer todo este cambio durante mucho tiempo,
tengan la edad que tengan, no se limiten porque tengan 70, 80, tengan la edad
que tengan pueden hacer este cambio planetario perfectamente dentro de sus
cuerpos físicos si estos recobran la transfiguración, si conscientemente ponen
su intención en que esto ocurra.
Para que esto ocurra el hombre debe de ser fuerte,
físicamente, energéticamente, voluntariamente, ha de tener una voluntad firme,
fuerte. El hombre tiene una voluntad firme y fuerte cuando encuentra en su
espacio un sentido al continuar. Si en el medio en que se mueve no encuentra el
sentido, no le es necesario ni va a necesitar continuar con este cuerpo. O sea,
que pueden sentir-de sentimiento- si realmente quieren colaborar en este
momento planetario o continuar hasta que sus cuerpos aguanten, pero siempre con
conciencia, ser conscientes de que puedo elegir, no esperar la muerte porque
haya llegado el tiempo o a través de la edad, o a través de la enfermedad, no.
Es una ocasión realmente única en que el hombre
tiene la oportunidad de elegir; en otros momentos no la ha tenido porque el
planeta no estaba en el mismo punto que hoy. Todo son procesos, todo tiene un
proceso. En lo pequeño lo vemos y lo explicamos a nivel del nacimiento humano,
desde que se implanta la semilla hasta que nace pasa “x” tiempo. En el proceso
planetario es igual. Todo es igual, en lo grande y en lo pequeño, todo sigue el
mismo proceso.
En este momento planetario la Tierra está en el
momento óptimo para que el hombre llegue a su máxima expresión como cuerpo
físico, como una concreción física para hacer todo en un conjunto, pensamiento,
sentimiento, alma, físico. Hasta hoy lo ha vivido “pienso, pienso, pienso…”, y
se ha pasado toda una vida con un pensar imposibilitado de llevar a cabo ese
pensamiento. Hoy, por imaginario que sea, por fantástico que sea, por imposible
que le parezca al hombre que tiene un pensamiento, puede plasmar esa
posibilidad, eso que parece mágico puede plasmarlo porque tiene todo a ese
nivel energético, levanta los brazos a un nivel físico con esa idea, esa idea
elevada a ese plano en el cual estamos sumergidos ya y recoge lo necesario para
plasmarlo en el planeta.
Pero ahí -se les repite de pasada- se puede
encontrar con ese filo de la navaja que si no aplica, si no lo lleva a cabo en
el medio que ocupa en su totalidad, desde el cuerpo físico, pasando por la
salud, por los sentimientos, por las relaciones humanas, por el trabajo,
pasando por todo, por todo, si no encuentra al armonía necesaria lógicamente no
tendrá fuerzas para llevarlo a cabo, es más, podrá enfermar. Porque la ilusión
o el ideal o esa imaginación no la lleva a cabo, por tanto el hombre comienza a
perder el sentido auténtico y ahí puede enfermar.
Ese es el filo de la navaja y se les expresa para
que presten la máxima atención, que vayan observando sus espacios y los vayan
empezando a cambiar en relación a su imaginación. Observen que gran maravilla,
no se les está diciendo “esto es lo que tienen que hacer”. En base a la idea,
una idea aunque sea elevadísima, pero ustedes dicen “qué idea, cómo llegar a
esa idea”. Es su propia idea, tienen que reconocerla porque es suya propia. No
se les pide que hagan la idea de otro ser, ni físico ni de luz, es su propia
idea, de ahí que se les dice: usen la imaginación al máximo, sin ponerse límite
alguno por fantástica que les parezca, por imposible que les parezca, y
comiencen a replicar en consecuencia desde lo más básico hasta lo más profundo.
Y vean reflejado en su lugar todo, poco a poco,
lógicamente. No esperen que de la noche a la mañana vaya a ocurrir, eso es y se
deja y existe para los llamados milagros, que en momentos puntuales existen, pero
cuando es el hacer del hombre es milagroso, lógicamente, pero cuando esta
dentro de ese contexto y tiempo de cambio, porque el hombre tiene que ir
haciéndolo, consiguiéndolo. De ahí que se les dice: se les ayuda muchísimo en
ideas, en fuerza, en sensaciones, en sueños, pero no se les puede plasmar por
ustedes, son ustedes los que deben de plasmarlo. Esa es la labor regocijante y
co-creadora del hombre. Continuar como está hasta las últimas bocanadas de esta
existencia planetaria, como se la conoce, o comenzar a crear la nueva vida, el
nuevo estado de conciencia.
Ustedes lo escuchan, lo asimilan hasta donde puedan
asimilar y en la medida que vayan asimilando ya no pueden dejarlo en la mente,
no pueden, les hará daño. Es como el alimento de más que toman en cada comida,
no lo digieren bien. Si escuchan, asimilan y lo asimilado no se plasma, no se
concretiza, enfermarán.
El hombre debe de ser una constante replica de
aquello que idea, de aquello que piensa, pero el pensamiento –volvemos a
repetir- no se tiene que basar solo en la forma concreta del espacio concreto
de la Tierra en concreto, debe de elevarse al máximo dado que todo el material
que la Tierra trae o tiene ya depositado no es de la Tierra, es del universo,
es universal. Si tienen todos los medios universales, toda energía universal
derramándose en cada uno de ustedes en ideas, en fuerza, en imaginación, el
deber físico es de darle forma. Si eso es así la persona encuentra su
equilibrio y su armonía para continuar. Si queda en una escucha desarmonizará
los cuerpos y el entorno, o sea, la vida que uno se ha conformado.
Si comienza a su paso –como decíamos hace unos
momentos- y ve resultados y se regala en esos resultados, también llegara un
momento en que ya comienza a moverse en un circulo viciado y también llegado el
instante no encontraran el sentido, y es porque están ya dentro de un circulo
viciado, deben salir, elevar.
No pierdan de vista lo siguiente: cuando el hombre
escucha y escucha y escucha, y aparentemente escucha lo mismo, es porque está
circulando en ese círculo vicioso. Cuando el hombre escucha y hace,
automáticamente lo siguiente que escucha es novedoso y lo siguiente que hace es
novedoso y nunca se encuentra en un círculo vicioso, y están escuchando lo
mismo. Cuando la idea se comience a plasmar comenzaran a tener unos resultados
palpables de todo lo que tienen asimilado o de todo lo que llevan en su
interior, de todo. Pero si no comienza a tomar forma tanta energía acumulada en
la mente, lo único que hace es enturbiar ese estado pensante y enviciar la
energía que cada cual trae.
Hasta este momento lo que escuchan son pautas que
puestas en la vida de cada cual, individualmente son muy útiles, muy muy útiles,
sin ellas no podrán avanzar más a nivel individual. A nivel grupal se les
recuerda que grupalmente tienen una función al igual que individualmente tienen
la función de aplicar todo conocimiento o toda la imaginación o toda la idea o
creatividad, llámenle como quieran, en el lugar en el que habitan. A nivel
grupal tienen el deber de elevar la idea de grupo porque como grupo también son
requeridos, casi más que individualmente por la fuerza que aúna a un grupo. O
sea, mírenlo desde este punto de visión: individualmente se les da la fuerza,
la idea, la constancia, si la sienten, si hacen el trabajo interno individual
de sentirla siempre sentirán una constante para hacer de su espacio el lugar
auténtico de vida que desean. Pero continuamos hablando de un espacio
individual de cada individuo que en sí se convertiría en un estado planetario,
lógicamente, pero a un nivel grupal se les requiere para esa tarea y para una
tarea vibracional.
Cuando un grupo se da como grupo hacia un plano
espiritual o hacia un plano etérico, llámenlo como mejor les resuene
internamente, un estado de amor, un estado etérico, un estado universal, denle
el nombre que más se asemeje al punto en que cada cual está, cuando un ser ya
forma parte de un grupo, automáticamente los seres que habitan en el espacio
interdimensional de la Tierra cogen esta
energía, la agrupan y forman una dedicación que no la puede formar otro grupo,
la forma ese grupo en concreto. De ahí que se les dice: en la medida que vayan
expandiéndose en ese espacio que cada cual tiene como hogar, como trabajo,
como… donde se muevan, amplíenlo, en la medida que el hombre se vaya abriendo a
ese punto va a tener la necesidad de ampliar ese sentido grupal.
Ahora bien, cuando se une un grupo de personas “x”, las que sean, no
importa el número, importa la intención y la dedicación de ese grupo:
1º: deben de escoger un espacio el cual mantengan
cada uno de los presentes que conformen el grupo, al máximo de la elevación
vibracional del lugar y de los present, porque si no se convierte en una mera
escucha y se convierte plácidamente en lo que les estábamos diciendo, que se
sienten bien, sienten que están haciendo bien porque la respuesta del entorno
es buena pero se vuelven a estancar.
Deben sentir qué están dando como grupo, sentir
individualmente dentro del grupo el lugar que ocupan, el lugar amplifíquenlo,
el lugar se refiere a qué quiero del grupo, qué doy al grupo, qué aporto al
lugar, qué estoy poniendo, aparte de la presencia tengo que dejar latente para
que se coja de ese espacio y se deposite allá donde se necesite, que esa es la
tares de los que les hablan, se deposita en otro lugar que aun esta durmiente,
se deposita toda su energía grupal y se deja caer en ese espacio planetario,
bien sea de la Tierra, bien sea de otros lugares o de otros países, no importa,
es una energía dada voluntariamente grupalmente y esa energía toma una forma,
una forma que la cogen estos servidores y la depositan allá donde sea
necesaria.
Pero para que el individuo del grupo se nutra,
sienta que se está nutriendo, debe sentir su espacio en el grupo, su espacio,
¿qué espacio ocupo, qué aporto al entorno, que aporto a mis semejantes
grupales?, y ahí me doy. Y el tiempo físico que cada cual necesite eso es
físico, eso ya lo pueden ultimar en un plano concreto en base a lo que cada uno
de ustedes necesite, pero agruparse una y otra y otra, un número de veces x sin
ese entendimiento, sin esa intención, no les servirá de nada, al contrario, les
vaciará porque será más de lo mismo, estarán dentro de esa rueda donde se ha
viciado la energía y no tiene salida.
No consientan que individualmente en sus espacios se
vicie esa energía ni a nivel grupal muchísimo menos, porque es más importante,
es más importante aunque ustedes no lo contemplen porque a nivel físico ustedes
trabajan en su medio y este es, por decirlo de alguna forma, limitado, limitado
a una ciudad, a dos como mucho, es limitado; a nivel grupal conforman una
forma, valga la redundancia, y estos servidores la cogen, la miman, la
potencian y la lanzan. Pero tienen que sentir, tienen el deber de sentir, si el
tiempo de darse es ese, qué aporto, qué doy al lugar que me acoge como grupo,
qué aporto, qué doy en relación a mis semejantes, qué puntal soy yo, porque
cada uno de ustedes es un puntal pero tienen que reconocer cual es el puntal,
el del centro, el del medio, sin valoraciones, todos son necesarios, pero
tienen que situarse, cuál es mi lugar, qué estoy apoyando, quien soy yo dentro
del grupo, sentir el lugar, potenciar el lugar, mimar el lugar que les acoge,
mimar a los que forman parte de ese grupo, elevar al máximo, recuerden, eleven
al máximo a nivel grupal que son requeridos todos los momentos del día y de la
noche. Aunque ustedes crean que están trabajando, y están trabajando con sus
cuerpos físicos, parte de ese sentir que sintieron en un momento puntual y
determinado se quedó en un lugar y estos seres están trabajando con sus
energías. Tienen que sentirlo y potenciarlo y no deben de escuchar más de lo
mismo, si escuchan más de lo mismo es porque no están haciendo lo que
corresponde hacer.
Sean totalmente humildes y transparentes a la hora
de relacionarse con los seres del grupo, con todos, pero sobre todo con los
seres del grupo. Depositen en el centro sus necesidades, sus inquietudes, sus
ideas, sus valores, su amor en sí, pero que sea un reflejo, no un pensamiento.
Ustedes como seres humanos, como raza humana, están totalmente viciados en ese
pensamiento humano y creen que si piensan con el lugar o las personas ya…, no
señores, están equivocados, se confinan porque se han confinado ustedes mismos
dentro de esas mente concretas y físicas y no sale absolutamente nada, ahora
bien, si elevan ese pensamiento y ya lo meten en la mente universal ahí sí,
pero hoy están en una mente concreta, están trabajando en una mente concreta y
se están viciando dentro de esa energía concreta, y tienen que salir por su
bien, tienen que salir de esa mente concreta y depositarla en una mente
universal. Y todo eso no es mental, todo eso son pasos físicos a seguir y se
les están diciendo esos pasos, está en ustedes el hacerlo o no hacerlo.
Vamos a ir culminando, pero no se muevan
inmediatamente, dejen inmóviles sus cuerpos, tranquilas sus mentes. No
comiencen a laborar automáticamente, dense el tiempo necesario. Recuerden que
con ustedes se está trabajando, mimando, enriqueciendo, si ahora comienzan con
la actividad corporal pierden todo lo que se está derramando en cada uno.
Recuerden, para culminar, que todo está –por
llamarlo de alguna forma- en la imaginación de cada uno de ustedes, que todo está
en el espacio inmediato a la Tierra para que ustedes, a través de esa
imaginación, pongan al servicio de la Tierra y del hombre esa nueva creación. Ténganlo
latente y tengan latente el compromiso grupal.
Desde aquí se les derrama a sus corazones, su mente
y su cuerpo toda la energía saludable para que puedan llevar a cabo esa
imaginación.
Que así sea.
1 comentario:
Gracias Adonai y Adelaida
preciosa oración!
Bendiciones!
Barbara
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