Recuerden que en cada encuentro lo único que mueve a estos servidores es llevarles hacia su interior, para que cada cual descubra la potencia o el potencial que tiene, que sienta quien es, qué hace en este lugar y por qué.
En cada encuentro se les va dirigiendo para que sean ustedes mismos quienes descubran quien es el hombre, para que sean sus únicos dueños y para que plasmen en este lugar, en este planeta, todo lo que el hombre puede hacer.
Y se lo iremos recordando en cada momento para que no lo olviden, para que no olviden que lo único que nos mueve es el apoyo para que el hombre descubra quien es. Una vez lo descubra, ya, automáticamente, formarán parte de estos servidores.
Pero dentro de ese ensueño o ensoñación del que les hablábamos anteriormente, en que está sumergido el hombre, éste olvida quien es y olvida que en un momento puntual estuvo a punto de ver y de nuevo cerró los ojos, que estuvo escuchando algo que le llenó plenamente y voluntariamente olvidó, voluntariamente se sumergió de nuevo en ese ensueño.
Por esto, el deber que nos mueve es recordarles constantemente haciéndoles ver hasta que en un momento dado ya no quieran, no que no puedan, no quieran cerrar los ojos y estén dispuestos a actuar.
A lo largo del tiempo de soledad hasta el próximo encuentro, una y otra vez se hacen sus preguntas mentalmente, porque en este momento de despertar la mente está muy activa y quien no tiene su vida totalmente adecuada a su forma y esta forma es aceptada por uno mismo, lógicamente la mente le lleva y le trae haciéndole entrar en un inconformismo o en una falta de aceptación, o en la mayoría de los casos en una aceptación, pero con sacrificio. Nos referimos a cuando el hombre se dice: “esto lo vivo bien porque sé que es lo que me toca”, a esa expresión o expresiones similares nos referimos como una aceptación con sacrificio, y el hombre no debe aceptar que su mente le lleve a esta y otras respuestas similares.
El hombre debe encontrar esas ideas porque están en su interior, para que nada de lo que viva sea por conformarse, por acallar, por complacer al momento o a las personas. El hombre debe actuar con esa conciencia de que lo que hace lo hace por una idea a la cual su mente le ha dado ese paso y por una acción voluntaria para llevar a cabo esa idea. Que así cambie esa vida en función a su necesidad, a su propia necesidad, pase por donde pase, sea el impedimento que sea el que crea que tiene, porque la mente, cuando no actúa -que es en la mayoría de los seres humanos- es una mente activa por el momento en que está el planeta, pero sin acción, o sea, no actúa, no lleva a cabo lo que esa mente o esa idea decidió.
Cuando eso ocurre la mente se dispara y es cuando el hombre no encuentra un sentido o significado a su vida, porque ha ido dejando poco a poco que esa mente fuera prolongando ideas pero sin llevarlas a cabo. Por tanto, la mente hace que la persona, el espíritu o el alma se sienta frustrado, sienta como una gran barrera, con lo cual su vida en momentos puntuales no ve salida.
Y la pregunta que nosotros tenemos para todos los seres que andan en esa vía o camino de descubrir, de descubrimiento de qué es y quien es el hombre, es para que cada cual se lo vaya contestando y observe qué es lo que le frena, qué cosa frena a cada cual para que a sí mismo se diga: “no me siento satisfecho, no me siento feliz, estoy como a la espera pero no se por donde comenzar”.
Quizá esas preguntas no sean las que ustedes se están haciendo, pero entiendan el significado de ellas. Puede ser en actitud que el hombre se sienta mermado hasta el punto de pasar aceptando lo que la vida le trae sin ser lo que él quiere, desearía, le gustaría o necesitaría. Simplemente se va conformando por lo que él llama sus circunstancias y queda a la espera de que estas cambien, a la espera de un nuevo trabajo, una nueva economía, una nueva pareja.
Cada cual observará donde se está poniendo él mismo los limites, dónde. Ahí es donde queremos hacer que ustedes mismos vean dónde se ponen los limites, porque si el hombre no ha dado aun el salto a esa luz es por temor, y si teme es porque no sabe salir de esos límites porque no sabe quién es, no sabe que no tiene impedimentos, que no tiene ninguna barrera, no lo sabe porque su mente no le deja actuar o no actúa en base a la decisión que su mente le da o a la idea que en un momento tuvo.
Cuando no van unidas la idea y la acción el hombre no se siente satisfecho, al no sentirse satisfecho se merma, ve dificultades por todas partes, al ver dificultades se hace temeroso, y al hacerse temeroso se aquieta hasta tal punto en que se queda inmóvil para aceptar lo que, entre comillas, “la vida le trae”.
Y de nuevo queremos hacerles que sientan que el hombre, el ser de humanidad, fue creado a partir de una idea sin ningún límite ni barrera. Y esa idea se proyectó en una acción tan perfecta como así puede comprobar cada cual. El hombre, su cuerpo, su caparazón, su templo, es tan perfecto que puede llevar a cabo cualquier idea que su mente le proyecte, cualquiera.
Para que surja la idea, el hombre no tiene que sentir ningún obstáculo en su vida, ninguno, ni de economía, ni familiar, ni de hogar, ninguno. Ahí es donde queremos que ustedes reflexionen. Cuando su mente les ponga, por pequeña que sea, una limitación, no crean que esa limitación la van a saltar por quitársela de la cabeza, no. La limitación que su mente les plantea o que ustedes mismos crean, solo la podrán salvar si actúan. En base al momento en que hayan actuado observarán que no existía ese límite. Si no hay acción, aunque crean que lo han apartado de su mente la limitación estará.
Y así, poco a poco, sin darse cuenta, el hombre se ha ido encerrando en su propia cárcel, muy sutil, con unos barrotes sutiles, pero está encajonado.
Si posponen una idea para mañana, para pasado, no la llevarán a cabo nunca. Se les está dirigiendo, solo se les está dirigiendo. Cuando la idea llega, automáticamente se ejecuta. Y no pongan límites a esa ejecución ni a esa idea. Lo hacen.
Recuerden que el hombre, el ser, antes que hombre es energía, y antes que energía fue idea. Si ustedes tienen una idea y su mente la estructura, su cuerpo la ejecutará. Es así, y tras esa idea surgirá una nueva, y tras esa de nuevo surgirá otra. Y así es como el hombre vuelve a retornar de lo que es, de lo que está hecho, vuelve a retornar consciente a la idea o ideal del Creador, de la Mente Creadora.
Y este es el tiempo en que está el hombre, el tiempo del despertar, de la luz, de la idea y de la acción. El hombre debe actuar, y para poder actuar en consecuencia de lo que es, un ser de espíritu, no puede tener límites. Para no tener límites estando en el interior de un cuerpo, o lo que es lo mismo, un espíritu conformado en hombre, en ser de humanidad, ese ser de humanidad con cuerpo no puede tener barreras en un plano físico, ese vehículo que le dio el Creador y que así él lo aceptó para poder hacer en un plano físico y concreto como es el planeta Tierra. Tiene el cuerpo, o sea la forma, para poder hacer aquí la idea, para poder dar forma a la idea, a la idea que a cada cual reconozca que es la parte que él tiene que aportar a esa idea universal. Cada ser de humanidad ha de aportar su propia idea, es como una ficha de un gran puzle, y cada cual tiene su propia ficha; es llevarla con consciencia de individualidad pero a la vez sabedor de la totalidad, es decir, pongo mi sello porque soy consciente de quien soy, y si no lo pongo yo faltará. Así de importante y grandioso es el hombre, el ser de humanidad.
Y debe de reconocer esa valía en su interior, saber cuál es ese sello que falta en la totalidad y conscientemente ir a depositarlo para dar cumplimiento así a una perfección en la tierra, en el planeta Tierra, una perfección de humanidad en base al despertar y los despertares, el despertar individual y los despertares colectivos para la totalidad, para crear ese gran mapa, puzle, sello, idea, ideal, llámenle como quieran, pero cada cual debe de poner lo que él tiene, y para ello tiene que averiguarlo, sentirlo, verlo, y si no mueve a través de esa idea que él tenga y la lleva a cabo dándole forma, no podrá llegar a saber cuál es su papel y cuál el sello que debe depositar.
Lo más triste es que el hombre no está conforme con su vida, anhela, siente ese anhelo de vivir de otra forma, de sentir de otro modo, de actuar de otra manera, pero dejándose llevar sin darse cuenta o conscientemente por el devenir de las cosas, las personas, las ideas y los no cumplimientos, de nuevo se sumerge en una aceptación que no le deja ver y mucho menos sentir quien es.
Hasta que el hombre no sienta esa fuerza en su interior y la lleve a cabo no va a despertar. Voluntariamente se encontrará más seguro rezagado a la sombra o al arropo de otros cuando, realmente, cada ser de humanidad debe poner su idea, su sello.
Observen cuántas cosas dejan por hacer esperando a un nuevo día, o esperando a tener más fuerza, o a tener más lucidez, o a que sea mejor momento, cuántas cosas dejan pasar al cabo del día.
Sean de nuevo ustedes mismos quienes valoren y se valoren a sí mismos en base a todo cuanto han escuchado.
Así sea.
5 comentarios:
Hola de visita por aquí descubriendo el interior de tu blog, lleno de espiritualidad y bellos sentimientos, realmente precioso con mucha armonía, recibe un energético saludo dsde mi rincón!
Debido a la calidad y lo bien que llevas tu blog he decidido otorgarte un premio creo que tienes bien merecido te invito a que pases por mi blog recogiéndolo por el siguiente
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Hola, realmente mucho tiempo sin visitar este Blog, pero me encantó, está tan lindo que lo llena a uno de una armonia bien especial. Gracias por brindarnos este Blog tan confortante.
de la mano, un viaje, al interior, gracias Adonai, gracias!
muy bonito tu blog.
Muy espiritual,gracias adonai por compartirlo
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